Ni los Reyes Magos se han librado de las medidas de seguridad por el covid. En Orihuela, los niños y niñas que quisieron entregar sus cartas a sus majestades tuvieron que pedir cita previa en el Ayuntamiento. Durante todo el día, Melchor, Gaspar y Baltasar han recibido a los pequeños en la Glorieta Gabriel Miró. Un campamento estático ha sustituido a la tradicional cabalgata este año por la pandemia de Covid-19.

Los tres magos, sentados cada uno en su butaca, saludaron a los niños citados, que dejaron su carta en los buzones reales instalados en el campamento de Sus Majestades de Oriente. Eso sí, este año, no pudieron besar ni abrazar a su rey preferido, solo dejarle la carta. Un cordón separaba a cada uno de los Reyes Magos de los visitantes. Las medidas se seguridad han sido máximas y a cada adulto y a cada menor que ha entrado en la Glorieta se le ha realizado la comprobación de la temperatura.

En la Vega Baja, Dolores sí ha mantenido la tradicional cabalgata. Eso sí, con limitaciones de aforo en las calles y distancia de seguridad.