El área de Patrimonio del Ayuntamiento de Torrevieja ha instado al gobierno municipal del PP a iniciar el proceso para recuperar para el patrimonio municipal las dependencias del Centro de Rehabilitación e Integración Social (CRIS), ubicado en la avenida de las Cortes Valencianas. Las instalaciones fueron cedidas a través de un acuerdo de junta de gobierno en 2011 por quince años como concesión demanial gratuita a la Asociación para la Defensa e Integración de Personas con Enfermedad Mental (ADIEM). Este centro se construyó en una parcela municipal de cinco mil metros cuadrados en 2010. Costó 1,7 millones de euros con financiación de planes anticrisis y fue inaugurado en la campaña electoral de marzo de 2011.

El expediente para recuperar este edificio del inventario municipal fue a junta de gobierno hace unas semanas pero quedó sobre la mesa, sin aprobarse, por voluntad del equipo de gobierno del PP, pese a que un informe técnico advierte de que debe concretarse esa recuperación del edificio. El documento señala el origen de esta reclamación en el cambio de personalidad jurídica de la entidad, que en 2019 se transformó en fundación. La entidad modificó su personalidad jurídica el 12 de junio 2019 para pasar a denominarse en la ADIEM Sentit, Fundación de la Comunidad Valenciana. Esa baja de la asociación quedó registrada en el Ayuntamiento de Torrevieja, y el área técnica de Patrimonio constató entonces que el bien municipal debía volver al inventario al quedar extinguida la asociación que lo gestionaba.

La Fundación ha presentado un dictamen jurídico encargado a Rafael Verdera Server , catedrático de Derecho Civil de la Universitat de València, en el que se incide en que «la transformación de una asociación en fundación implica la continuidad en la existencia de la persona jurídica, suponiendo tan solo la adopción de un tipo de persona jurídica y de un régimen jurídico distintos».

Pero los técnicos municipales no comparten este criterio. Desde el punto de vista administrativo, el bien debe recuperarse y, para ser cedido de nuevo, debe darse un proceso de concurrencia competitiva con otras entidades. Existe otra alternativa para que ADIEM tenga continuidad en el CRIS: que la instalación sea cedida por el Ayuntamiento a la Generalitat, dado que ahora los servicios que presta ADIEM forma parte de las competencias de la administración autonómica.

La Fundación está ahora a la espera de que el Ayuntamiento valore si cabe la continuidad de la concesión. Las mismas fuentes recordaron que han aportado la documentación «para demostrar que la cesión puede continuar» y el dictamen de un catedrático con fundamentos jurídicos» y «están a la espera de una respuesta».

ADIEM impulsó su transformación en fundación por la envergadura que su labor social había alcanzado a nivel provincial con el trabajo iniciado en la década de los noventa -comenzó su andadura en 1997-. En una asociación, la asamblea de socios decide el destino del presupuesto y la orientación de su gestión. Con una fundación todo el patrimonio queda supeditado a sus fines sin que puedan ser modificados.

Y en este caso, la entidad, con la creación de la Fundación garantiza la adopción de «todas las medidas que contribuyan a la mejora de la calidad de vida de las personas con enfermedad mental o con discapacidad y de las personas en situación de dependencia, así como de sus familiares», sin que se pueda modificar.

La baja de la entidad como asociación y su transformación en fundación ha generado otros problemas a ADIEM: su petición de subvención en concurrencia competitiva con otras 12 entidades y ONGs de Torrevieja fue descartada al no figurar en el registro municipal de asociaciones. Algo que puede suponer una merma en sus presupuestos anuales de más de 30.000 euros. Fuentes municipales indicaron que se están buscando fórmulas para intentar evitar esta reversión y que la labor de la Fundación, que atiende a más de 50 discapacitados en el CRIS, tenga continuidad.