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Una familia de Callosa de Segura soporta desde hace un año vertidos fecales dentro de su casa

Un problema en el alcantarillado de la calle provoca la entrada incesante de aguas residuales en el sótano de la vivienda, donde el olor es insoportable - «Estamos desesperados y con ansiedad», lamentan los propietarios, que piden una solución

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Aguas fecales rebosan desde hace un año en el sótano de la casa de una familia de Callosa de Segura Tony Sevilla

«A mí ya no me quedan lágrimas, estamos desesperados, con ansiedad y empiezo a aborrecer mi propia casa». Es el desgarrador testimonio de Bienvenida Ávila, una vecina de Callosa de Segura que desde hace un año soporta el vertido de aguas fecales procedentes del alcantarillado público en el sótano de su casa, donde antes de este problema solía hacer las comidas familiares. «Ya no viene nadie, tengo un nieto de ocho meses que no conoce mi casa porque, como es lógico, sus padres tienen miedo de la toxicidad de estos vertidos y mis otros nietos me dicen ‘abuelita, tu casa huele muy mal’, y no quieren venir», lamenta mientras relata el infierno por el que atraviesa su marido y ella desde abril de 2020. Fue entonces cuando empezaron a entrar en su vivienda las primeras aguas fecales tras los trabajos que realizó la concesionaria del saneamiento, Aqualia, con camiones cisterna frente a su vivienda, en la zona de la estación ferroviaria, por una rotura detectada ya a finales de 2018 y que se agravó con la DANA de septiembre de 2019, aunque por entonces percibían malos olores pero no fugas en su casa.

Una familia de Callosa de Segura soporta desde hace un año vertidos fecales dentro de su casa

Una familia de Callosa de Segura soporta desde hace un año vertidos fecales dentro de su casa TONY SEVILLA

Los malolientes vertidos de aguas negras no cesan de entrar en el sótano de la vivienda. Emanan bajo los cimientos y, como si fuera una fuente, salen a borbotones deslizándose por la escalera, rota por los vertidos, que comunica el sótano con la piscina. Las aguas estancadas se quedan en el suelo, ya descolorido por esos líquidos, y son extraídos gracias a unas bombas que los dueños de la vivienda han instalado para evitar que su inunde la estancia. «Ya se nos ha quemado alguna bomba y llevamos un año sin salir fuera de Callosa, siempre estamos de guardia por si se va la luz o se estropea una bomba, incluso mi marido ha llegado a ponerse el despertador cada tres horas para comprobar que seguían funcionando bien, es una impotencia tremenda», explica Bienvenida.

Un familiar de la propietaria de la casa muestra la zona por la que brotan los vertidos al interior. | TONY SEVILLA

Tras comunicar el problema al Ayuntamiento, el pasado mes de julio, instaló un bypass con dos bombas de achique y una canalización hacia otra zona de saneamiento, lo que alivió bastante la entrada de aguas fecales a la vivienda. Sin embargo, desde el pasado mes, tras una nueva visita de camiones cisterna, retornó el problema. «Hemos tenido agua fecal hasta las rodillas y las cañerías, que son de cobre, han pasado a tener de un color naranja a uno negro», señala esta vecina que asegura que la tensión se le ha puesto por las nubes. «Nos van a matar».

Colonia para poder dormir

El mal olor sacude toda la vivienda y, para dormir, impregnan de perfume las almohadas. «También tenemos todas las ventanas y puertas cerradas y ponemos toallas con colonia por debajo, es un sinvivir», cuenta mientras muestra la zona donde han instalado las bombas, cerca de una cocina dañada por los fluidos tóxicos. Temen contraer alguna enfermedad por la presencia de covid en las aguas fecales. «También hay muchos insectos», explica.

Bienvenida solo espera que acabe esta pesadilla para poder vivir tranquila y recibir allí a su familia. «Sueño con el día que podamos volver a disfrutar de esta casa, porque esto nos ha afectado a nuestras vidas, a nuestras familias, en nuestros trabajos y a nuestra salud», dice esta vecina, resignada, tras más de un año, precisamente, sin poder conciliar el sueño.

El Ayuntamiento ejecutará una obra para solucionarlo

El Ayuntamiento de Callosa de Segura ha adjudicado ya la obra de renovación del saneamiento del paseo de la estación y calles anexas, que debe solucionar el problema de entrada de fecales a la vivienda. El plazo de ejecución es de cuatro meses y el Consistorio invertirá 500.000 € en los trabajos tras una modificación de crédito y con subvenciones estatal y provincial. Adif ha dado permiso para el paso de las canalizaciones. «Entiendo a esa familia y vamos a solucionarlo; no pudimos antes esperando permisos y trámites administrativos», explica a INFORMACIÓN el regidor Manuel Martínez.

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