Ha permanecido impasible a lo largo de los siglos, como una estatua, pese a ser un ser vivo en constante evolución. Los ciudadanos y sus gobernantes lo miraban, admiraban, paseaban por sus entornos y lo mantenían. Prácticamente, podemos decir que ha sobrevivido como un náufrago alimentándose de los recursos que la naturaleza le proporcionaba y de los que sus creadores inventaron para que tuviera su propio autoabastecimiento.

El Palmeral de Orihuela es uno de los muchos vestigios árabes con los que cuenta el municipio, la mayor de las joyas que legaron, si hablamos desde el punto de vista medioambiental, y, en esta legislatura, le ha llegado su turno.

El también denominado Palmeral de San Antón es el segundo más importante de Europa con una superficie de 600.000 metros cuadrados. Fue declarado, en 1963, Paraje Pintoresco y, en la actualidad, Bien de Interés Cultural (BIC). Llegó a tener 30.000 palmeras datileras y, en 2020, casi 9.000, un dato que denotaba que había que realizar una actuación urgente.

El Palmeral es una explotación agrícola intensiva con hasta tres pisos o niveles de cultivos superpuestos: el inferior, formado por cultivos herbáceos u hortalizas, el intermedio, por árboles o arbustos y, el superior, por la palmera datilera. De todas las existentes, 26 de ellas son selectas, es decir, destacan por sus especiales características genéticas, calidad de sus frutos porte, morfología o calidad del polen, entre otros factores.

No encontraremos paisajes de una belleza igual en muchos sitios, pero sí paralelos en Elche o en los oasis del norte de África. La singularidad paisajística de este enclave radica en su entorno, con relieves montañosos como la sierra de Orihuela y el Monte de San Miguel que lo protegen de los vientos del norte y del oeste. En estos momentos, es un espacio integrado en la ciudad que se utiliza para la práctica del deporte, ya que, en su interior, existe un polideportivo municipal y varios centros educativos.

No encontraremos paisajes de una belleza igual en muchos sitios

El riego de este paraje es tradicional como en la huerta de Orihuela. Está formado por una red de riego y drenaje de origen andalusí. Se caracteriza por la existencia de dos tipos de cauces: de aguas vivas, que riegan los campos a través de acequias mayores y arrobas, y de aguas muertas, que drenan el terreno a través de azarbetas y azarbes que vierten al río.

El palmeral y la poesía de Miguel Hernández

Antaño era transitado por el ganado trashumante, pequeños ganados de cabras y ovejas. El universal poeta oriolano, Miguel Hernández, también llamado el poeta cabrero, llevó a pastar muchas veces a sus animales hasta este entorno y en su obra encontramos muchos poemas alusivos a este enclave que, por cierto, pueden admirar en la exposición actual del Centro de Interpretación, titulada “El Palmeral de Orihuela a la luz de la poesía de Miguel Hernández”. (las visitas al Centro se pueden realizar bajo reserva en www.palmeraldeorihuela.com).

El Palmeral es un ecosistema único en el que, además de palmeras podemos encontrar plantas herbáceas como el trigo y la alfalfa, así como árboles frutales como olivos, cítricos, higueras o moreras. Entre su flora destaca la planta trepadora Lonicera biflora, también conocida como madreselva de río, que es una especie protegida, de gran belleza en floración, que podemos observar cerca de los cursos de agua y formando parte de algunos vallados tradicionales del Palmeral.

En lo referente a su fauna, cerca de los cultivos, es fácil ver mirlos, verdecillos, verderones y estorninos negros. Aves como el pito real hacen sus nidos en los mismos troncos de las palmeras. También, existen muchas otras especies como perdices, currucas, petirrojos, carboneros, colirrojos, mochuelos, autillos, lechuzas, alcaudones y cernícalos. Entre los mamíferos, predomina la presencia del erizo europeo, murciélagos y diferentes tipos de roedores. Por último, entre los reptiles, podemos observar culebras bastardas y de escalera, lagartijas ibéricas y colilarga y salamanquesas.

Centro de Interpretación del Palmeral de Orihuela.

Recuperación y puesta en valor

En 2019, Orihuela sufrió los efectos devastadores de una DANA como hacía años que no se había visto. El Palmeral no fue una excepción. Quedó hecho un lodazal. Este hecho hizo determinante apostar por su recuperación, había dinero (fondos europeos) e intención por parte del Ayuntamiento de Orihuela y, en especial, de la Concejalía de Medio Ambiente, que dirige Dámaso Aparicio, de llevar adelante esta ardua empresa.

Lo primero que se hizo fue establecer una guía clara, un Plan Director que definiera de forma clara y concisa las actuaciones que han de realizarse en el BIC en los próximos años para que vuelva a tener ese aspecto que nunca debió perder hace más de medio siglo. Según el Plan, en los diez años siguientes hay que llevar a cabo la plantación de más de 3.000 palmeras. En estos momentos, sólo con el programa educativo “El futuro del Palmeral, en tus manos”, se va a conseguir la plantación de más de 1.200 ejemplares, gracias a esta iniciativa en la que han participado todos los centros escolares del municipio, con la que se logra otro de los objetivos de este documento marco que no es otro que la divulgación de este paraje entre la población escolar y que conozcan, de primera mano, su historia, así como la fauna y flora y los distintos usos de los elementos que componen el BIC.

Al margen de ese Plan Director, como advertíamos, era necesaria una recuperación paisajística del Palmeral, vamos una inversión pura y dura que volviera a convertir ese lodazal en un lugar transitable. Y así se hizo. No fue un camino fácil, recuerda Aparicio, que indica que fueron necesarias muchas reuniones con la Generalitat Valenciana para no perder esos fondos europeos al ser imposible ejecutar las obras en tiempo por la irrupción de la pandemia en la que aún estamos inmersos. Pero, pese a los obstáculos, se pudo realizar la actuación que fue inaugurada en noviembre del pasado año.

Entre las actuaciones y en grandes números, se recuperaron 16.580 metros cuadrados de caminos, 480 metros cuadrados para el riego tradicional, 661 metros cuadrados de reposición de muro para delimitar el Palmeral con respecto al barrio de San Antón y 692 metros cuadrados de renovación de vallado de caña tradicional para delimitar parcelas dentro del BIC. Pero, sin duda, lo que más resalta de los trabajos realizados fue la adecuación del acueducto de la Escorrata y la construcción de un Centro de Interpretación en lo que era la antigua Casa de los Verdú.

Este nuevo edificio, expone el edil de Medio Ambiente, “simboliza la apuesta absoluta por dar a conocer esta verdadera joya que tenemos en nuestro municipio y también las ganas por darle vida al Palmeral”. El Centro de Interpretación cuenta, desde su apertura, con una exposición permanente en la que se da a conocer el Palmeral desde todos los ámbitos y luego otras itinerantes. En estos momentos, como se ha comentado anteriormente, hay una exposición en la que se refleja la relación entre Miguel Hernández y el Palmeral.

Exposiciones permanentes e itinerantes en el Centro de Interpretación.

Un entorno vivo

Una vez realizadas las obras, no se ha parado aquí. Continúan realizándose mejoras. Las últimas que se han realizado han consistido en la eliminación de parte del muro perimetral en la Avenida Doctor García Rogel y la construcción de un centro de acogida del visitante, cuyos trabajos finalizaron ayer mismo. A ello, hay que unir el mantenimiento diario que se realizan en todas las parcelas para que este ecosistema siga funcionando a máximo rendimiento.

Y todas estas actuaciones tienen un objetivo claro: darle al Palmeral un componente cultural y turístico del que antes carecía. Lo cual se ha podido conseguir con ese Centro de Interpretación que ha recibido a cientos de personas en los últimos meses, lo que la pandemia ha permitido. Los turistas han podido realizar visitas guiadas, previa reserva en la web oficial del Palmeral de Orihuela a la que antes hacíamos referencia.

También son de destacar las rutas que se realizan con frecuencia y que promueve el Ayuntamiento en las que se da a conocer el BIC. Pero, sin duda, una de las mayores apuestas es conseguir que el Palmeral sea un lugar de encuentro de actividades lúdicas.

El primer paso se dio en la inauguración de la actual exposición itinerante con un magnífico concierto del cantante de flamenco Fraskito que consiguió reunir, con todas las medidas de seguridad, a más de un centenar de personas y que dio buena cuenta de las posibilidades de realizar este tipo de actos en un lugar idílico.

H2: Celebración del Día Mundial del Medio Ambiente

La gran prueba de fuego para ver lo que da de sí el Palmeral será este fin de semana. Para celebrar el Día Internacional del Medio Ambiente, la Concejalía del ramo ha organizado múltiples actividades que incluyen, entre otras, un mercado artesanal con más de medio centenar de paradas, talleres educativos e infantiles, rocódromo, exhibiciones de palmerero y de tallado de madera, actuaciones diversas y un gran concierto como colofón: un tributo al mítico grupo “El Último de la Fila”. La Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos “Santas Justa y Rufina” también participa en esta celebración y, además de realizar su tradicional y anual entrega de premios de dibujo infantil, va a adoptar la palmera selecta “Armengola”, un ejemplar de unos 21 metros de porte erguido y gran belleza.

La DANA de 2019 hizo determinante apostar por la recuperación de El Palmeral.

El Palmeral de Orihuela es la joya recuperada pero es, también, quizá el ejemplo de que algo está cambiando en Orihuela; de que se apuesta por conseguir una ciudad más implicada en el cuidado del medio ambiente y que busca darle mayor protección a su patrimonio medioambiental.

Claro ejemplo de ello son otras actuaciones como la recuperación de los miradores del Seminario y del Monte de San Miguel, la recuperación del área recreativa de San Cristóbal, el acondicionamiento de la senda peatonal de la microrreserva de flora de Punta de la Glea, la inminente puesta en marcha de los huertos urbanos o la apuesta por la movilidad sostenible con la construcción de más carriles bici y la instalación de más puntos de recarga de vehículos eléctricos a lo largo y ancho del término municipal.

También es importante que se haya conseguido que la Confederación Hidrográfica del Segura haya mejorado el cauce del río con la recuperación del bosque de ribera, actuaciones en los sotos y la instalación de una red de flotantes.