La ubicación de la Vega Baja en el extremo sur de la Comunidad Valenciana se ha visto a veces como un factor de lejanía y desconexión con el resto de la autonomía, incluso más allá de la distancia física. Además, el factor lingüístico, alimentado a menudo por controversias políticas, ha contribuido a que se generen prejuicios que han pretendido desdibujar la evidente integración de la comarca en el territorio valenciano. Un nexo con más de siete siglos de historia y que sigue presente a través muchos rasgos característicos de su idiosincrasia.
Poner todo eso de relieve, y al mismo tiempo tumbar todos los prejuicios existentes en torno a ello, es el objetivo del proyecto «Teixim llaços des del sud del sud», desarrollado por la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) y la Associació Cívica El Tempir, que trabaja por la promoción del valenciano en el sur de la provincia. La iniciativa muestra cómo la Vega Baja tiene diferentes rasgos culturales inequívocamente valencianos, conectados con el resto del territorio, y cómo la lengua, pese a que dejara de hablarse en casi toda la comarca en el siglo XVIII, es uno de ellos. El proyecto se presenta esta tarde a las 19.00 en la Biblioteca Fernando Loazes de Orihuela, un acto al que está prevista la asistencia, entre otros, del presidente de la AVL, Ramon Ferrer, y del alcalde oriolano, Emilio Bascuñana.
La iniciativa consta de una exposición, un documental de la productora Info TV, un cómic realizado por el dibujante de Callosa de Segura Ángel Ruiz Cruz y una unidad didáctica para estudiantes de Secundaria, elaborada por los profesores de Filología Catalana de la Universidad de Alicante (UA) Vicent Beltran y Carles Segura. La muestra, comisariada también por Beltran y Segura y diseñada por Joan-Ives Pasqual, se compone de doce paneles en los que se refleja la importancia histórica de la Vega Baja en el marco de la actual Comunidad Valenciana, y particularmente de Orihuela, como la ciudad más importante del Reino de Valencia tras el Cap i Casal entre los siglos XIV y XVIII. El pasado valencianohablante de la comarca y su reflejo en muchos apellidos frecuentes y en topónimos como Molins, La Campaneta, Rafal, Formentera o la misma Orihuela es otro aspecto destacado, junto con el legado en un sinfín de palabras y expresiones de uso habitual originarias del valenciano, al igual que el característico seseo.
La exposición resalta el valor del habla propia de la Vega Baja, e invita a adentrarse en ese pasado valencianohablante y, a partir de ello, desprenderse de prejuicios hacia el valenciano y aproximarse a conocer esta lengua. Y al mismo tiempo, incide en todas las afinidades culturales de la comarca con el resto de la Comunidad, un hecho con el que también se pretende desmontar tópicos en sentido opuesto, desde el resto del territorio hacia la comarca. La idea es que esta exposición recorra toda la autonomía, de manera que en otras zonas conozcan lo que les une a la Vega Baja y destierren clichés peyorativos.
En nombre de los dos comisarios, Vicent Beltran incide en la voluntad de «crear puentes» con este proyecto. A su juicio, la exposición es «una buena forma de conocer la comarca y quererla», al mostrar que es «hay muchos valencianos y muchas formas de serlo», y que la de la Vega Baja tiene «una singularidad especial» por su historia y su ubicación. «El pasado es importantísimo, pero buscamos una proyección de futuro, poner en valor el patrimonio que tiene la comarca y que el resto de valencianos lo conozcan».
Por su parte, la académica de la AVL y miembro de la Associació El Tempir Tudi Torró, creadora del proyecto junto con el presidente de esta última entidad, Josep Escribano, se muestra muy «ilusionada y esperanzada» con que esta iniciativa sea «muy positiva para la Vega Baja y para eliminar prejuicios lingüísticos». Se trata, explica, de «que se vea y se escuche cómo es la comarca; que la propia gente sienta estima por su forma de hablar y con ella se reconozca como valenciana».
Torró hace hincapié en la idea de «unir» y tender los lazos a los que hace referencia el título, «planteando en positivo todas las caras de la Vega Baja». También resalta el valore del documental, «que refleja muy bien la conexión entre el pasado y un presente que puede ser futuro». En él se recogen distintas voces de distintos testimonios de la comarca, entre ellos el grupo musical El Kamión de la Basura, que ha incorporado el valenciano a su repertorio.
