El Síndic de Greuges de la Comunidad Valenciana ha remitido al Ayuntamiento de Orihuela un informe en el que le urge a «adoptar las medidas y los medios personales y materiales que resulten necesarios» para impulsar la reparación de los desperfectos que afectan a la vía peatonal que recorre la playa de la Caleta en Cabo Roig, que se produjeron en la DANA de septiembre de 2019. El escrito del organismo que dirige Ángel Luna recuerda a la administración local que está obligada a responder por escrito en un plazo de un mes desde su recepción para explicar «de forma inequívoca su posicionamiento». Es decir, si acepta esta recomendación «hará constar las medidas adoptadas para su cumplimiento y el plazo». De no hacerlo, deberá justificarlo.
La actuación del Síndic viene motivada por una queja de la Asociación de Vecinos Orihuela Costa en Acción (Avoca) por la demora para que el Ayuntamiento ejecute los trabajos de reparación del socavón. Además de amenazar seriamente la estabilidad de uno de los paseos más turísticos y transitados de la zona, supone un peligro para los viandantes. Las reclamaciones por un buen mantenimiento de la costa son constantes. Ya en noviembre de 2019, cerca del acceso a esta emblemática playa, una vecina se cayó al vacío, quedando retenida por los arbustos que crecen en el terraplén.
Sin respuesta
La resolución relata que la asociación vecinal presentó el pasado 26 de junio una instancia ante el Ayuntamiento para solicitar la reparación de la infraestructura, el apuntalamiento del talud, la colocación de vallado y su señalización sin que haya obtenido respuesta ni cursado la demanda. Ya en septiembre, una vez admitida a trámite la que queja, el Síndic requirió un informe al Consistorio, a lo que este contestó en noviembre exponiendo que hay un expediente abierto y que el proyecto de ejecución de las obras está en fase de redacción. Esto es, cuando termine este proceso se abrirá el plazo de licitación de las obras, después la adjudicación y finalmente la ejecución. Mientras, los vecinos no dan crédito a que este arreglo lleve pendiente desde 2019. Para ellos es una muestra más del «abandono y el descontrol» que sufre la costa. Son recurrentes las quejas por la falta de servicios e infraestructuras, el mal estado de las calles y su falta de limpieza, así como la concentración de basura y enseres, constatando que solo se ponen parches superficiales cuando se acerca la época estival, pese a que cada vez hay más residentes durante todo el año.
