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Las discrepancias entre PP y Cs impiden optimizar la gestión de los residuos en Orihuela

El desencuentro entre los socios de gobierno imposibilita la actualización de un servicio de recogida de basuras y limpieza viaria diseñado hace 14 años

Un operario del servicio de limpieza viaria lava unos contenedores. | TONY SEVILLA

Los desencuentros y desacuerdos entre el equipo de gobierno, el PP con nueve concejales y Ciudadanos con cinco, en el Ayuntamiento de Orihuela se hacen cada vez más notorios hasta el punto de que miembros del grupo popular han llegado a afirmar que hay un bloqueo permanente y que si la administración local pudiera adelantar las elecciones lo haría. Incluso, han buscado el apoyo en la oposición para sacar adelante algunas iniciativas. Un ejemplo de estas dificultades es el de la gestión del mayor servicio público que tiene un municipio, el de la recogida de basuras y limpieza viaria, una cuestión que además provoca numerosas quejas por parte de la ciudadanía. Una encuesta realizada por el propio Consistorio revela que el 49% de la población considera que el servicio que se presta actualmente, que está municipalizado, es malo y un 81% pide un cambio de modelo.

El concejal del área, Dámaso Aparicio, afirma que lleva cinco años intentando modernizar lo que a todas luces se ha quedado desfasado. No en vano, se está realizando en base a una adjudicación heredada y diseñada en 2008 que nada tiene que ver con la realidad del municipio, que «ha crecido exponencialmente, sobre todo en las pedanías y en la costa», manifiesta. En 2012 el tripartito de PSOE, Los Verdes y CLR-Claro, en medio de una huelga de los trabajadores, decidió rescatar el servicio para gestionarlo de forma directa, aunque provisionalmente durante seis meses que en mayo serán 10 años.

«Contamos con 24 trabajadores menos que entonces, sin posibilidad de crearse nuevas plazas, y a su vez asumimos tareas que antes se contabilizaban aparte, como la limpieza después de los mercados o la recogida de algas», continúa el edil, que añade que la Concejalía de RSU y Limpieza Viaria ha invertido 2 millones de euros en mejoras, la mitad para adquirir nuevos camiones. Aún así, se ha renovado menos de un tercio de la flota. Queda claro que «en todo este tiempo el servicio ha quedado obsoleto y deficitario», insiste. Por eso, el año pasado encargó un informe externo sobre las diferentes fórmulas de gestión: directa, mixta y externalizada. Por las conclusiones del estudio, según Aparicio la solución es una empresa mixta; es decir, con la colaboración público y privada, teniendo más peso la participación municipal. Esta versión presenta «ciertas ventajas en los casos en que sea necesario acometer inversiones económicas notables o introducir métodos y técnicas que no pueda realizar el Ayuntamiento por sus medios», sostiene. «En Orihuela hemos tenido mala experiencia con una empresa totalmente externa, y tal como está ahora supone paralizar y colapsar el Ayuntamiento al acaparar un tercio de los contratos», explica.

En su opinión, «sabemos lo que hay que hacer, pero falta la decisión política para preparar una memoria económica y laboral», un proyecto que después tiene que aprobarse en el pleno, y en este punto es donde está el principal escollo porque, como ya viene siendo habitual, no tiene el apoyo de su socio de gobierno. El servicio municipalizado de recogida de basuras y limpieza viaria le cuesta a las arcas oriolanas 12 millones al año. Por lo menos, calcula, para prestar un servicio adecuado necesitaría mínimo 3,5 millones más. Fijándose en otros municipios, el gasto en Torrevieja es de 27,5 millones y en Elche de 33.

Mientras, advierte, es necesario actualizarse también para adaptarse a la normativa estatal y autonómica, que ha cambiado desde 2008. Así, la Concejalía está ultimando el Plan Local de Gestión de Residuos, que espera que esté listo a finales de mes. «Nos dará una radiografía de cómo estamos y qué necesitamos». El diseño de esa futura gestión también tendrá que valorase en el pleno, por lo que solita la implicación de todos los partidos políticos. Incluso, concluye, lo negociará con la oposición.

Obsoleto y con enormes carencias, «pero no aguanta»

Orihuela, que genera 50.000 toneladas de residuos al año, no ha actualizado la tasa de recogida desde los 80 y presenta deficiencias en un servicio que se presta según unos parámetros de 2008. Para el concejal Dámaso Aparicio ha llegado el momento de actuar, y asegura que, como si se tratara de un enfermo, «lo hemos estabilizado, pero ya no aguanta más; o lo revivimos o muere».

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