Los rumores a primera hora del día en Orihuela se han confirmado. El primero en reaccionar ha sido el alcalde del municipio, Emilio Bascuñana (PP). Sin embargo, ha llegado tarde. Mientras anunciaba que rompe con su socio de gobierno, Ciudadanos, tal y como le reclamaba la oposición, la formación naranja, PSOE y Cambiemos estaban registrando ante notario una moción de censura para sacarlo de la Alcaldía.
El regidor, acompañado por los concejales populares, ha convocado a los medios para afirmar que Alcaldía asume las competencias de los cinco concejales (Infraestructuras, Recursos Humanos, Urbanismo, Educación y Cultura) de Ciudadanos, en coalición con los populares desde 2019. Desde entonces ha descrito un escenario de "piedras en el camino" y "palos en la rueda"; "una espada de Damocles permanente cuando tienes a unos compañeros de viaje no dispuestos a hacer piña", así como un esfuerzo constante por "remar en un sentido para que el barco avance aun cuando tienes a mucha gente en sentido contrario".
Todo ello, "sin caer en tentaciones, sugerencias y clamores que nos pedían que rompiéramos", ha añadido, al mismo tiempo que ha subrayado que "siempre entendiendo que lo mejor para Orihuela es la estabilidad en el gobierno, frente al interés particular de algunos concejales que han trabajado en otro sentido, pero evidentemente no se puede hacer a cualquier precio".
En ese "ejercicio de responsabilidad", ha incluido "vigilar y controlar", establecer "unas líneas rojas" y "no ceder en algunas cuestiones que para ellos eran imprescindibles, que es utilizar el Ayuntamiento para beneficio de unos particulares", en referencia a Ciudadanos, que "demuestran que vuelve a ser CLR [Centro Liberal Renovador]".
Así, ha insistido en "intereses estratégicos para asumir Urbanismo, Infraestructuras y Recursos Humanos", además de "unas aspiraciones por controlar la junta de gobierno y la asesoría jurídica, de ahí su voto en contra del reglamento de niveles esenciales". En suma, ha agregado "multitud de cuestiones que hemos tenido que frenar y reconducir", y ha avanzado que las irá desgranando.
A su juicio, "está claro que CLR ha encontrado otros colaboradores que les van a permitir lo que nosotros no", como que "el Ayuntamiento se convierta en un aparato al servicio particular de quien mueve los hilos en CLR con sus dos empresarios detrás".
En cuanto a las tres formaciones que han firmado la moción de censura, lo ha calificado como "un grupo de conveniencia". En su opinión, a Carolina Gracia, portavoz del PSOE, lo único que le interesa ahora es "protegerse y asegurarse un puesto, en esa confrontación en un partido roto y dividido", ante la presentación de la candidatura de Antonio Zapata para liderar la secretaría general de los socialistas en Orihuela.
A esos intereses por parte de Ciudadanos y las disputas en el PSOE, ha sumado que Cambiemos en realidad lo compone también Podemos, IU y Los Verdes, por lo que ha augurado "un escenario pésimo a un año de las elecciones", lamentando que "Orihuela va a seguir perdiendo trenes".
Por parte del PP, ha concluido que seguirá aportando "seriedad, sensatez, rigor, honestidad y política de adultos" en lo que ha definido como "un compromiso absoluto y rotundo con Orihuela".
