El equipo de gobierno socialista de Guardamar ha decidido mantener el sistema de regulación de aparcamiento (ORA) en las zonas más turísticas y cercanas a la playa del municipio durante la época estival -del 15 de junio al 15 de septiembre. La medida afecta a algo más de 620 estacionamientos situados en avenidas y calles próximas a la primera línea del litoral guardamarenco.
Las calles que mantendrán la regulación del aparcamiento con parquímetros son la avenida Ingeniero Codorniu entre los números 1 a 115, la avenida de la Libertad desde los números 14 a 98 y todos los fondos de saco que forman las calles, Paraguay, Panamá, Venezuela, Colombia, Uruguay, Brasil, Filipinas y Cuba, además de la Urbanización Benamor. La explotación del aparcamiento reserva en torno a 70 plazas para residentes en el mismo ámbito además de aparcamiento para motocicletas, bicicletas y para personas con movilidad reducida, todas gratuitas. El único cambio con respecto al anterior servicio es la reducción de algunas plazas de aparcamiento en Ingeniero Codorniu porque el suelo ha pasado a formar parte del dominio público marítimo terrestre.
El contrato, por ocho temporadas hasta el verano de 2029 incluido, contempla los servicios de vigilancia, sanción, aportación, instalación, funcionamiento, mantenimiento y reparación de los expendedores de tiques y la contratación y pago de personal, gestión de cobros, así como la ejecución y el mantenimiento de la señalización horizontal y vertical del servicio. Los cálculos de los técnicos mantienen que la concesionaria podrá facturar en torno a 200.000 euros por temporada y fija el canon de explotación a aportar al Ayuntamiento por el adjudicatario de 76.472 euros anuales. El pliego exige la contratación de ocho controladores al margen del coordinador y la aportación de al menos 22 parquímetros para mantener el servicio en condiciones. También como novedad reclamará a la empresa adjudicataria la puesta en marcha de una aplicación móvil para el pago.
Este sistema para permitir la rotación del aparcamiento en los momentos de mayor afluencia turística se puso en marcha en 2013. El contrato concluyó el pasado verano y la empresa que lo explotaba desistió de prolongarlo con una prórroga. El asunto fue a pleno hace unos días. El PP en la oposición respaldó en el pleno la iniciativa del gobierno local presidido por el alcalde José Luis Sáez aunque quiso recordar el PSOE en su día, cuando gobernaban los populares, la rechazó porque consideraba que era una privatización del espacio público.
"Nos parece bien que ahora se hayan dado cuenta de que es positivo para el municipio durante el verano", señaló Vicente Zaragoza, portavoz del PP, quien matizó que la puesta en marcha del procedimiento de adjudicación llega un poco tarde. El gobierno local se habría planteado la posibilidad de crear una empresa pública para llevar a cabo este servicio aunque finalmente ha optado por la gestión indirecta. Ante la premura con la que se ha iniciado la licitación el pliego ya contempla la posibilidad de que la temporada de 2022 no se vaya a realizar completa.
Las tarifas se mantendrán en cifras similares a las que mantenía el servicio el pasado verano aunque en la documentación pública del proyecto no aparecen especificadas: un mínimo de 30 minutos 0,40 € y máximo de 4 horas 3,35 €
