La red de saneamiento del edificio municipal que acoge desde hace un año el consultorio médico de Daya Vieja carecía de conexión con el alcantarillado. Los técnicos municipales y el alcalde José Vicente Fernández (Compromís) se enteraron de la forma más abrupta. Las quejas de usuarios y sanitarios por el mal olor fueron creciendo y el Ayuntamiento decidió actuar. Al buscar una rotura en la red lo que encontraron fueron los tubos de desagüe que deberían estar conectados desde el edificio a la vía pública taponados con hormigón. Cuando picaron el chorro de aguas residuales y de sólidos salió a presión.

Edificio de la Policía Local que fue adaptado como consultorio médico hace ahora un año en Daya Vieja TONY SEVILLA

Las aguas del váter y los aseos se habían estado filtrando a la tierra desde que ese edificio se habilitó en 2008 como sede de la Policía Local. Un local de planta baja y una altura totalmente desproporcionado para las necesidades de un municipio de apenas 700 vecinos. Como el uso era mínimo -el municipio más pequeño de la comarca apenas cuenta con dos agentes municipales- los problemas de evacuación no dieron la cara durante el escaso periodo de tiempo que se usó como sede policial -los agentes prefirieron trabajar en el Ayuntamiento y el edificio terminó empleándose como almacén-. Pero ahora, como consultorio médico y bastante más uso, el problema ha dado la cara.

Traslado

Como recogió INFORMACIÓN el Ayuntamiento decidió habilitar el local como consultorio médico -por el que se pasa consulta dos veces por semana- hace ahora aproximadamente un año. La DANA de 2019 desbordó una acequia que discurría junto a la planta baja que se utilizaba antes para ese uso.

Cuando los técnicos de la Diputación acudieron para estudiar un proyecto de remodelación lo que comunicaron al Ayuntamiento es que debía desalojarse porque los cimientos se habían visto afectados por el agua. De ahí que se habilitara en el actual recinto, prácticamente sin uso hasta ese momento y repleto de enseres.

El alcalde se preguntó cómo era posible que un edificio de esa entidad careciera de conexión de saneamiento, algo que se le exige a cualquier particular en una obra nueva. Y arremetió contra la gestión de anteriores gobiernos del PP, en especial de Rafael Vives, que tachó de «chapuza».

«En tres años no paramos de llevarnos sorpresas», señala el edil que además ha afrontado la gestión económica de uno de los ayuntamientos más endeudados de España con respecto a su población, por, entre otros proyectos, el de este edificio que ha encontrado uso ahora.

El Ayuntamiento ya ha conectado los colectores a la red pública.