Los concejales de Seguridad Ciudadana, Antonio Sánchez, y de Emergencias y Protección Civil, Guillermo Cánovas, se han reunido con miembros de la Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil para coordinar el dispositivo especial de seguridad para el Día de Todos los Santos. El plan tiene como objetivo regular el acceso a los cementerios de Orihuela ante el aumento de visitas entre los días 29 de octubre y 1 de noviembre.
Así, se prohibirá el aparcamiento en la subida al cementerio a partir de la carretera N-340, si bien se permitirá el acceso a vehículos para acercar a personas con movilidad reducida hasta la entrada del camposanto y, por primera vez, se habilitará una parada de taxis en la zona donde se ubica el puesto flores.
Los vehículos podrán aparcar en el carril derecho, en ambos sentidos, de la avenida Obispo Victorio Oliver, que une el centro comercial Ociopía con la carretera N-340, y se habilitará una parada de autobús donde se encuentra el antiguo almacén de piensos.
Además, habrá presencia de dos agentes de la Policía Local y Protección Civil desde el sábado 29 de octubre y hasta el martes 1 de noviembre, día en el que también habrá una ambulancia de Cruz Roja para atender cualquier incidencia que pueda producirse.
Del mismo modo, la Policía Local dispondrá efectivos en los cementerios de La Aparecida, Desamparados, Molins, San Bartolomé, La Murada, La Matanza, Hurchillo y Torremendo el Día de Todos los Santos para regular la circulación y acceso en estas pedanías.
Por su parte, la Guardia Civil se encargará de realizar estas labores en la N-340 y en la carretera de Hurchillo al tratarse de vías de su competencia.
Sánchez ha destacado que el objetivo del dispositivo es "garantizar la seguridad de los oriolanos que visiten los cementerios el próximo día 1 de noviembre". En la misma línea, Cánovas ha manifestado que la finalidad es que "los ciudadanos se sientan seguros y arropados en su visita a sus familiares".
