Reclaman a la Generalitat mantener el transporte al Colegio Azorín de Catral
Los padres temen que Educación suprima el próximo curso el servicio que ya se planteó eliminar en septiembre
Padres y madres de alumnos del colegio Azorín de Catral han solicitado a la Conselleria de Educación que mantenga el servicio de autobús gratuito que la administración educativa estaría planteándose retirar para el inicio de curso que viene.
Para que un alumno tenga la condición de beneficiario del transporte escolar gratuito tiene que estudiar enseñanza obligatoria -Primaria, ESO y Educación Especial- y que su domicilio o el puesto de trabajo de sus padres encontrarse a 3 kilómetros de distancia o más por «una ruta segura» del centro educativo más próximo a su domicilio. Cuando se organiza una ruta de transporte escolar, si después de dar servicio a todo el alumnado beneficiario quedan lugares libres en el autobús escolar, se autoriza a subir a alumnado del centro que no tiene la condición de beneficiario. Es lo que Educación denomina «alumnado autorizado».
Beneficiarios
El problema es que el servicio actual de Catral cuenta menos de 15 usuarios beneficiarios y ningún autorizado. Los padres alegan que sobre el terreno sí cumple los requisitos de Educación porque muchos residentes viven entre la huerta y el Colegio Azorín, separados por la autopista y cualquier familia tiene que dar un rodeo importante en coche para llegar al centro que rebasa esos tres kilómetros. «Lo de la línea recta es bastante surrealista en casos en los que existen esas barreras físicas . ¿Quieren que vayamos volando?», señalan las mismas fuentes.
La comunidad escolar del centro pudo «salvar» esta prestación el pasado curso porque se plantó en la inauguración de la planta solar de la cooperativa eléctrica que visitaba el presidente de la Generalitat Ximo Puig. Al día siguiente Educación confirmó la continuidad del autobús. Los padres temen que sin la presión la administración autonómica termine por suspender la línea.
Aula específica
Además la medida afecta a niños dependiente con necesidades especiales que se trasladan desde Rojales ante la disponibilidad de un aula específica en el Colegio Azorín. En este sentido los padres también han reclamado que la Generalitat actúe para adecuar las instalaciones del aula a las necesidades del alumnado. En concreto contar con un aseo en condiciones de accesibilidad, espacio y dotaciones para atender a este alumnado.
En estos momentos el cambio de pañales se realiza con un cambiador encaramado sobre un lavadero, mientras que algunos alumnos deben ser ayudados a entrar a pulso porque el espacio carece de accesibilidad. La Generalitat rechazó que fuera el Ayuntamiento el que hiciera obras de adaptación.
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