El Síndic pide al Ayuntamiento de Callosa esclarecer un denuncia por xenofobia en las fiestas

El Síndic de Greuges ha reprochado al Ayuntamiento de Callosa de Segura su falta de respuesta ante una queja interpuesta por un joven vecino de esta población que en un escrito ponía en conocimiento del municipio actuaciones xenófobas en el acceso a la barraca de una comparsa de Moros y Cristianos durante las fiestas patronales el pasado mes de agosto de 2023.

Petición de información

El Ayuntamiento ni respondió al escrito ni ha respondido ahora a la petición de información solicitada por el Defensor del Pueblo de la Comunidad Valenciana. La misma institución recomienda al Ayuntamiento que investigue la discriminación que se recoge en el escrito presentado, en el marco de la Ley Integral para la Igualdad de Trato y la No Discriminación de 2022, «siguiendo las recomendaciones de la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia del Consejo de Europa».

El Síndic, Ángel Luna, pidió al Ayuntamiento de Callosa un informe «detallado y razonado» sobre los hechos que motivaron la apertura de la queja y recuerda al Gobierno local que, cuando recibe un escrito de un ciudadano, está obligado como Administración «a dictar resolución expresa y a notificarla en todos los procedimientos cualquiera que sea su forma de iniciación».

La queja señala que un vigilante impidió acceder al interior del recinto a un joven por su origen norteafricano, sin que los agentes de la Policía Local a los que reclamó su intervención hicieran nada. Unos hechos que trasladó al Ayuntamiento por escrito un día después.

Barracas

El episodio ocurrió en el arranque de las jornadas festivas en las barracas. En el relato de lo sucedido que presentó a la Sindicatura de Agravios, Yaamal Jinaoui, de 25 años, nacido en Callosa de Segura, y de ascendencia marroquí, señala que se encontraba con su novia en la barraca de una comparsa de Moros y Cristianos del municipio durante las fiestas patronales de agosto de 2023.

Ambos salieron del cuartel de fiestas y, cuando quisieron entrar de nuevo, se encontraron con la negativa del vigilante de seguridad, que permitía acceder a su pareja pero no al joven. «Íbamos cogidos de la mano y me paró sujetándome del brazo», explica.

Yaamal preguntó entonces qué ocurría. «No le había faltado al respeto a nadie ni provocado ningún problema», recuerda. Afirma, como se recoge también en el escrito al Ayuntamiento, que el vigilante de seguridad privada dijo entonces: «Moritos como tú aquí no entran».

La Policía Local no actuó

El joven, que se encontraba cerca de unos agentes de la Policía Local, les pidió su intervención. Pero los policías locales no hicieron nada, «dijeron algo así como que fuera al Ayuntamiento a protestar», señala en su relato. Además de no intervenir, tampoco le recomendaron que avisara a la Guardia Civil.

Algunas personas que se encontraban en el interior de la barraca pidieron explicaciones por ese bloqueo al acceso de alguien que ya había estado en el interior, vecino «de toda la vida» en Callosa de Segura, conocido por buena parte de las personas que se encontraban en la zona y además tenía amistad con los responsables de la comparsa de fiestas «Sarracenos», una de las dos del bando moro que desfilan en las fiestas. El vigilante recomendó al resto de personal de seguridad privada que no dejaran entrar al joven «si yo no hablaba con él». Con lo que ya no pudo acceder a ninguna otra.

El Síndic, en resolución firmada y remitida al alcalde, a finales de enero, reprocha al Ayuntamiento callosino que, ante una petición formulada por la persona interesada conforme a los requisitos «exigidos legalmente, la Administración no ofrezca una resolución o emita una resolución con la justificación adecuada que permita al solicitante entender los motivos por los que la Administración ha adoptado la citada resolución».

Atentados contra la igualdad

Para el Síndic, el Ayuntamiento de Callosa de Segura ha de investigar este tipo de actuaciones para dar cumplimiento al mandato constitucional de protección del libre ejercicio de los derechos y libertades, proteger valores fundamentales, «máxime, si tenemos en cuenta que las conductas que atentan contra la igualdad pueden llegar a constituir delitos de odio y discriminación que ponen en peligro la normal convivencia entre los vecinos».

Y recuerda que, según las recomendaciones de la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia del Consejo de Europa (ECRI), «la sola percepción o sentimiento, por parte de la persona que lo denuncia, de que el motivo de la discriminación sufrida pueda ser racista, xenófobo o discriminatorio debe obligar a las autoridades a llevar una investigación eficaz y completa para confirmar o descartar dicha naturaleza».

Autorización municipal

Las barracas -kábilas y cuarteles- de fiestas de Moros y Cristianos son autorizadas por el Ayuntamiento. Requieren de unas condiciones mínimas que exigen los técnicos municipales para cumplir la normativa básica de accesibilidad y seguridad. Como barracas gestionadas por las propias comparsas, su acceso es competencia de las entidades festeras.