Cómo limpiar las puertas lacadas en blanco: el preparado perfecto para que brillen

Si estás pensando cambiar las puertas de tu casa y cambiarte a unas puertas lacadas en blanco debes saber que tienen muchas ventajas. Las puertas lacadas en blanco aportan un estilo contemporáneo y minimalista a cualquier espacio. Ayudan a dar una sensación de amplitud y luminosidad.

El blanco tiene la capacidad de reflejar la luz, lo que hace que las habitaciones se sientan más amplias y luminosas, mejorando así el ambiente general de un hogar. Además, una puerta lacada en blanco combina fácilmente con la mayoría de los colores y estilos de decoración, lo que permite una mayor flexibilidad al decorar. No importa cuál sea tu estilo (clásico, moderno, nórdico, industrial…) siempre acertarás con este modelo.

Por si no tenías suficientes razones, las puertas lacadas suelen ser fáciles de limpiar, ya que la superficie lisa y brillante no permite que la suciedad se adhiera con facilidad. Aunque el blanco puede ser propenso a mostrar marcas y manchas, la calidad de la laca proporciona una barrera protectora que puede hacer que la puerta sea resistente a golpes y raspaduras.

Cómo evitar arañazos y que se estropeen

Ten en cuenta estas recomendaciones para evitar que tus puertas lacadas en blanco se estropeen. Si las pones en práctica podrás alargar la vida útil de esta parte de tu casa:

• Manillas de calidad. Asegúrate de tener manillas y herrajes de calidad que no tengan bordes afilados que puedan rayar la puerta al usarla.
• Topes de puerta. Utiliza topes de puerta para evitar que se golpee contra una pared o mueble, lo que podría causar daños en la superficie lacada.
• Limpieza regular. Limpia las puertas regularmente con un paño suave y productos específicos para superficies lacadas. Evita usar productos abrasivos o esponjas rudas.
• Evita el contacto directo con objetos afilados. Siempre es aconsejable tener cuidado al mover muebles o al llevar objetos que puedan rayar la superficie de la puerta.
• Toque final con cera. Aplica ocasionalmente una cera especial para superficies lacadas. Esta cera actuará como una barrera adicional, protegiendo la puerta de pequeños arañazos y dándole un brillo adicional.
• Reparación rápida. En caso de pequeños arañazos, existen kits de reparación para superficies lacadas que pueden ayudarte a solucionar el problema antes de que empeore.
• Uso de protectores. Para áreas de alto tráfico o donde hay niños, considera usar protectores de puerta o paneles a una altura donde pueda haber más contacto.

Al elegir puertas lacadas en blanco, no solo estás optando por una opción estéticamente agradable, sino que también disfrutas de un diseño funcional y duradero. Con el cuidado adecuado, estas puertas pueden permanecer en perfecto estado durante muchos años.

Cómo limpiar las puertas lacadas en blanco

Raquel lo que hace es coger una bayeta de microfibra y pulverizar su famoso “todolimpio” un preparado que hace ella y que utiliza para limpiar gran cantidad de superficies.

¿Cómo se prepara el “todolimpio”? Pues muy fácil. En una cubeta pon 400 ml de agua, una cucharadita de jabón Beltrán y 100 ml de alcohol de limpieza. Remueve bien y pásalo todo a un pulverizador. Con él podrás limpiar multitud de superficies, desde el baño hasta la cocina y, por supuesto, tus puertas lacadas en blanco a las que le has dado un brillo que nunca hubieras imaginado.