Cómo limpiar los radiadores para recibir al invierno sin olor a polvo

El invierno se aproxima y con él, la inevitable tarea de encender la calefacción. Sin embargo, un detalle que muchos suelen pasar por alto es el de saber cómo limpiar los radiadores antes de esa primera ignición. A nadie le agrada ese familiar olor a polvo quemado que desprende un radiador que lleva meses sin usarse. Entonces, ¿qué puedes hacer al respecto? A continuación, te ofrecemos un truco casero práctico y sencillo que te permitirá saber cómo limpiar los radiadores de manera eficiente y rápida.

Descubre cómo limpiar los radiadores antes del invierno

Materiales que necesitarás para limpiar los radiadores:

Para emprender esta misión de limpieza, hay que estar bien preparado. Necesitarás los siguientes materiales:

• Plásticos, cartones o papeles resistentes para proteger las paredes y muebles cercanos al radiador.
• Un cordel (¡los cordones de tus zapatillas deportivas funcionarán!).
• Una esponja de baño que estés dispuesto a descartar.
• Un líquido limpiador a elección, aunque el vinagre blanco es una excelente opción por sus propiedades desinfectantes y de limpieza.
• Un par de bayetas.
• Un secador de cabello.
• Opcional: cepillo especial para limpiar radiadores.

El paso a paso de cómo limpiar los radiadores con el método de las esponjas:

1. Verificación: Lo primero es asegurarte de que la calefacción está apagada y que el radiador esté completamente frío.
2. Protección: Usa plásticos o cartones gruesos para proteger las áreas alrededor del radiador, evitando posibles salpicaduras o derrames.
3. Eliminación de polvo: Si no posees un equipo que expulse aire con fuerza, el truco es usar un secador de cabellos. Pasa el aire caliente por las rendijas del radiador, esto ayudará a expulsar el polvo atrapado en su interior.
4. Preparación de la esponja: Ata tu esponja con el cordel asegurándola en el centro del mismo.
5. Proceso de limpieza: Humedece la esponja con tu líquido de limpieza elegido. Introduce el cordel por una de las aperturas del radiador, asegurando que la esponja pase por dentro, limpiando la suciedad al arrastrarse.
6. Repitencia: Realiza el proceso anterior para cada apertura o rendija del radiador.
7. Finalización: Una vez finalizado el proceso interno, utiliza una bayeta húmeda para limpiar la parte externa del radiador.

Para aquellos que buscan métodos alternativos sobre cómo limpiar los radiadores, existe la opción de envolver un palo flexible con un trapo. O si prefieres, puedes invertir en un cepillo especial para limpiar radiadores, son bastante asequibles y fáciles de encontrar en tiendas locales.

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Y ahora ya sabes cómo limpiar los radiadores de manera eficiente. Asegurar una limpieza y mantenimiento adecuados no solo te garantiza un ambiente cálido sin olores desagradables, sino que también puede ayudar a prolongar la vida útil de tus radiadores. ¡Prepárate para el invierno con este truco de limpieza!