El divorcio de Johnny Depp y Amber Heard, que estuvieron casados entre 2015 y 2017, es uno de los temas preferidos por los medios que se dedican a la prensa rosa en Hollywood. La actriz denunció al protagonista de la saga "Piratas del Caribe" por malos tratos y el caso llegó a los tribunales.
Él admitió haber cometido errores durante su relación, pero negó haber agredido a su entonces pareja, señalado que la relación era muy tóxica para ambos.
El actor, a su vez, denunció al diario británico "The Sun" por injurias y calumnias, después de que le tacharon de "maltratador", "violento" y "golpeador de esposas", antes siquiera de que su juicio por la presunta violencia de género hubiera comenzado.
De hecho, fue la semana pasada cuando Depp, de 57 años, y los responsables del citado medio se vieron en los juzgados, con la presencia de Amber Heard como testigo.
Durante la vista, el actor declaró que su exmujer le maltrató, relatando cómo en un vuelo en su primer año de matrimonio le golpeó varias veces en la cara, hasta el punto de que tuvo que refugiarse en el baño del avión.
También afirmó que una vez ella se cortó un dedo al arrojarle una botella de vodka durante una estancia de ambos en Australia.
Tras su cumpleaños en 2016, Heard admitió haber pegado a su entonces marido para "defender" a su hermana Whitney, quien les habría pillado discutiendo a raíz de una supuesta infidelidad de Depp con su exnovia Rochelle Hathaway.
El pasado viernes, en el noveno día de proceso, Isaac Baruch, un amigo de Depp, aseguró en el juicio por difamación contra The Sun que Amber Heard llegó a simular lesiones en el rostro para chantajear a la estrella de Hollywood.
Heces en su cama, la gota que colmó el vaso
El juicio aportó otra declaración inédita de Johnny Depp, quien aseguró que fue él el que puso fin al matrimonio y que la gota que colmó el vaso fue el día que llegó a casa y vio que había excrementos en la cama de matrimonio. Unas heces que, según precisó, podrían ser de Amber Heard o de "uno de sus amigos".
Desde hoy lunes es el turno de declaración de Amber Heard. Aunque en un principio se llegó a comentar que Winona Ryder y Vanessa Paradis, exparejas de Depp, podrían testificar a su favor, al final sus abogados consideraron que no era necesario.
