La impresión 3D está de moda. Sale en las noticias, en las revistas, se venden impresoras 3D en algunos centros comerciales, hay videos en Youtube y se dice que en el futuro en cada casa habrá una impresora donde se fabricarán los objetos cotidianos.
Pero aparte de ser algo muy llamativo o a la espera de que el futuro demuestre si esta tecnología ha llegado para quedarse ¿qué utilidad real tiene hoy en una empresa?
La impresión 3D ofrece la oportunidad de abrir nuevos mercados a través de la personalización de productos, creando productos únicos para los clientes y añadiendo un excepcional valor para ellos. Y ese valor añadido genera ingresos extras.
Además, en los métodos de fabricación supone una ventaja competitiva, al permitir la realización de prototipos de una manera muy rápida y económica, reduciendo los plazos de manera considerable. Todas las empresas de fabricación pueden tener un prototipo realizado en un dia, cuando tradicionalmente se requería la fabricación física de un molde y luego la de una pieza única... lo que usualmente requería varios días y tenía un coste elevado.
En cuanto a la funcionalidad, la impresión 3D se está utilizando en prototipo rápido, en la realización de maquetas y en piezas finales para cualquier sector fabril aunque, en este sentido, las empresas de ingeniería, diseño, arquitectura, marketing y moda son las que en estos momentos están sacando mayor partido a este tipo de impresión y les permite ahorrar una gran cantidad de tiempo y dinero, aunque la tecnología evoluciona rápido y pronto habrá materiales para poder cubrir más necesidades en otros sectores.
Un mercado en expansión
La evolución de la impresión 3D es tremenda. Según Forbes, el mercado de impresión 3D creció un 35% en 2014, y lleva creciendo a un promedio del 33% en los últimos tres años. Otro indicador es el número de patentes relacionadas con esta tecnología: en el 2013 se registraron 600 patentes, comparado con las 80 patentes del año 2005.
Estamos ante una tecnología que podría cambiar radicalmente el alcance y el escenario en el que se mueven las pymes y Ricotec entiende que debe estar ahí para dar servicio a esta nueva era en el campo de la impresión.
Ricotec, empresa alicantina que comercializa equipos de impresión RICOH desde hace 30 años, cuenta con una división de impresión especializada. La impresión de Gran Formato con los productos Designjet y Latex de HP es un campo en el que Ricotec ha destacado de forma notable en los últimos años, proporcionando soluciones francamente novedosas y rentables para sus clientes, especialmente en el sector textil valenciano.
Ricotec creó hace dos años el departamento de impresoras 3D. José Francisco Martínez, director comercial de Ricotec, opina que «Todavía hay poco conocimiento en las empresas de las ventajas que les ofrece la impresión en 3D . Por menos de 2.000€ ya hay impresoras 3D que permiten fabricar piezas en plástico con bastante precisión y en un tiempo razonable, siendo muy útiles para prototipos, pruebas de concepto o incluso pequeñas series de piezas. Para piezas en metal también hay equipos, aunque esa tecnología requiere una inversión mayor».
En conclusión, las impresoras 3D son una opción real que las empresas de fabricación tienen que plantearse seriamente utilizar ya.
