Tras una racha terrible, los Briones deciden regresar a su pueblo de origen, Villanueva de los Molinos, esa arcadia rural donde corren manantiales de miel y la armonía es moneda de cambio entre sus gentes. O no. Una vez allí, Santiago, el cabeza de familia, acompañado de sus hijos Damián, Antoñito, Pólar y Rosendo tratan de adaptarse a su nueva vida realizando todo tipo de trabajos, desde tareas agrícolas hasta cuidar a la anciana madre del alcalde.