En 1987, 164 personas fueron ejecutadas en el corredor de la muerte de Pretoria, Sudáfrica. Basada en hechos reales, esta es la historia que puso la pena de muerte en duda y cambió la historia. John Weber es el abogado encargado de defender ante un juez a Leon, un joven guardia de la prisión de máxima seguridad de Pretoria traumatizado por todas las ejecuciones que ha presenciado.