Nic y Jules tienen dos hijos, Joni y Laser, que nacieron por inseminación artificial. Joni está en plena adolescencia, a punto de graduarse en la secundaria, y pasa por los típicos problemas de esa edad: el alcohol y las ganas de ser popular. De todas formas, si algo le preocupa a ella y a su hermano es conocer a su padre biológico, que donó su esperma. Por azares del destino, lo encuentran y lo integran en el núcleo familiar. Sin embargo, sus madres no están de acuerdo con ello, lo que irá provocando situaciones de lo más confusas.