La pareja y los dos hijos viven acampados en el extrarradio de la ciudad después de que una empresa de apartamentos turísticos los expulsara de su vivienda. Ahora la ONU ha reclamado una vivienda social para ellos con tal de evitar “daños irreparables”. El Ayuntamiento de Alicante asegura que actuará “con la mayor celeridad posible”