Balcones abarrotados, manos que acarician las imágenes, calles estrechas, lágrimas de emoción, costaleros redoblando sus esfuerzos, saetas... la procesión de Santa Cruz es una de las más icónicas de la ciudad de Alicante. Las cuatro imágenes descienden por las laderas del Benacantil para realizar la carrera oficial y, posteriormente, subir a toda prisa hasta la ermita. Este año, como novedad, la coronación canónica de Nuestra Señora de la Pîedad.