Los españoles que estaban de viaje turístico en Marruecos durante el terremoto van regresando poco a poco. Aún con el susto en el cuerpo y en shock. Un grupo que acaba de aterrizar este domingo en el aeropuerto de El Prat, en Barcelona, viene de un tour por el Atlas. Una noche antes del terremoto estaban durmiendo en casas de adobe "porque allí no hay casi hoteles". "Si hubiéramos estado allí esa noche, directamente no estaríamos aquí", admite consternada una chica. "Aliviados, pero tristes por la gente de Marruecos"... Mientras, muchos españoles siguen en Marrakech. Intentan anticipar su regreso, pero es casi imposible porque los precios de los vuelos oscilan entre los 600 y los mil euros con trayectos de más de 20 horas. Así que se resignan a deambular por las calles, "por las más anchas para evitar derrumbes" nos cuentan.