A las 12:30 de la mañana llegaba el rey Juan Carlos I al Real Club Náutico de Sanxenxo. Lo hacía en el coche de su presidente y anfitrión, su amigo Pedro Campos, y acompañado por su hija la infanta Elena. Allí lo esperaban centenares de periodistas y vecinos de la localidad pontevedresa que lo han recibido al grito de ‘¡Viva el rey!’ y ‘¡Viva España!’. No ha dudado el padre de Felipe VI en acercarse a la gente. Apoyado en un bastón y muy sonriente el emérito ha saludado a representantes municipales y del náutico y, antes de entrar en el edificio, ha posado con la tripulación del Bribón con los que participará, después de tres años sin navegar, a partir de las tres de esta tarde en la regata.