Se le acusa de falta de integridad moral, victimismo, egocentrismo e irresponsabilidad. "Muchos españoles tienen problemas y van a trabajar, no pueden tomarse 5 días", dice Cuca Gamarra. Por su parte, Miguel Tellado apunta que "vive encantado en la victimización, es la víctima de todo lo que ocurre y todo gira en torno a su propio ombligo". La oposición insiste en la teoría de la estrategia de la compasión o la cortina de humo. "Los jueces no le persiguen, le someten al estado de derecho. No es una persecución. Ser presidente es rendir cuentas a los ciudadanos", advierte Gamarra. Tellado abunda: "Se ha montado circo para no dar explicaciones". Le responsabilizan también de lo que, creen, es una actitud que polariza y enfrenta a la sociedad. Incluso Puigdemont le lanza un dardo. "Conocemos mejor que ellos la Justicia española, la prensa patriótica, no nos lo tiene que explicar nadie. Como los conocemos, salimos llorados de casa", critica el expresident catalán. Burlas y ridiculizaciones. A falta de tres días más para la reflexión.