Las imágenes tomadas por un satélite de la NASA confirman lo peor: seis glaciares de la Antártida se derriten de forma irreversible por el calentamiento global. La diferencia entre antes y ahora según los científicos, es que hemos llegado a un punto de no retorno. El deshielo progresivo de la Antártida podría aumentar de un metro a cuatro el nivel del mares y los océanos. Las previsiones no pueden ser más pesimistas. Aunque redujeramos las emisiones de gases, sólo conseguiremos ralentizar un proceso que parece imparable. El cambio climático se acelera por la intervención del hombre. Y en esa transformación, el colapso de la Antartida podria tardar entre doscientos y mil años.