La colaboración de unos vecinos que alertaron a la Policía Nacional de un caso de malos tratos en Alicante permitió detener a un hombre de 32 años y origen paquistaní por agredir a su pareja y acuchillarla en un brazo, así como por amenazar con un cuchillo de caza a uno de sus tres hijos, de apenas 4 años. La víctima, de 55 años y nacionalidad española, fue localizada en la calle por los agentes con un corte profundo en el brazo que le afectó a un tendón y aún así negó haber sido agredida por su pareja. No obstante, el testimonio de los vecinos y de dos de los hijos de la pareja fueron cruciales para los investigadores de la Policía, que arrestaron al presunto agresor, con antecedentes por malos tratos. El juzgado le dejó en libertad pero decretó una orden de alejamiento para el arrestado respecto de su mujer y de los tres hijos, un bebé de tres meses, una niña de 3 años y un niño de 4.
El episodio de violencia doméstica ocurrió el pasado enero en una vivienda del barrio de Los Ángeles en Alicante. La sala del 091 recibió a media tarde una llamada de un vecino de la víctima que alertaba a la sala del 091 de la Policía Nacional de que había visto cómo un hombre agredía a su pareja y le causaba cortes en un brazo en el piso de enfrente.
La Comisaría Provincial activó el protocolo de actuación ante delitos de violencia de género y los primeros agentes que llegaron al inmueble se entrevistaron con vecinos y les corroboraron los hechos denunciados. Los policías identificaron la casa y en su interior se encontraba el presunto agresor junto con sus tres hijos de corta edad.
Los menores estaban llorando y muy asustados, pero la mujer no se encontraba en la vivienda. Los agentes observaron que había muchos objetos rotos y tirados en el suelo y dos de los tres niños les relataron que su padre había cortado a su madre en el brazo con un cuchillo de caza y que los objetos rotos que había eran por una discusión que habían tenido sus padres.
Los menores también confesaron a la patrulla que su padre les instó a que no dijeran nada en el colegio porque «todo era por culpa de su madre».
Una vez auxiliaron a los niños, las patrullas se movilizaron para buscar a la pareja y en una calle próxima a su domicilio la encontraron. Llevaba un vendaje rudimentario con el que se protegía del corte y la trasladaron al Hospital General de Alicante para ser atendida. La propia víctima, a pesar de las evidencias, negó a los agentes haber sido agredida por su marido y le informaron de todos los derechos y servicios sociales y asistenciales que disponía a su favor.
El compañero sentimental de la víctima fue detenido y trasladado a dependencias policiales, mientras que la abuela materna se hizo cargo inicialmente de los tres menores.
El Grupo I de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Comisaría Provincial de Alicante se hizo cargo de la investigación y al mantener la víctima que no había sido agredida por su pareja los agentes contactaron con los testigos que presenciaron el episodio de violencia de género y aportaron «desgarradores testimonios relativos al suceso» que fueron incluidos en las diligencias.
Oculto tras el sofá
Según los testigos, el arrestado amenazó con el cuchillo a uno de los menores mientras le gritaba, viendo cómo el menor tuvo que salir corriendo a esconderse detrás el sofá. Estos testimonios vecinales fueron suficientes para que la autoridad judicial decretase una medida cautelar de orden de protección a favor de la mujer y de sus tres hijos, según la Policía.
La Comisaría Provincial recuerda que la colaboración ciudadana es fundamental para ayudar a las víctimas de VioGén. En este sentido, señala que «son muchas las ocasiones en las que, debido a que las víctimas de violencia de género son presa del pánico a las posibles represalias de sus parejas si les denuncian o declaran en contra de su agresor, estos sucesos son más difíciles de visibilizar, por lo que la colaboración ciudadana de testigos, vecinos, familiares o amigos, es de vital importancia para que salgan a la luz hechos similares a estos, mediante la aportación de sus testimonios que ayuden tanto a la Policía como a los jueces y tribunales a perseguir y condenar estos delitos».
