Es la opera primera del director francés Julien Rappeneau, hijo del también realizador Jean- Paul Rappeneau, que ha escogido para este acontecimiento el universo de las novelas gráficas de Camille Jourdy, una comedia que sigue a un peluquero treintañero que se convierte en un inesperado detective. Una obra, según su director, cargada de sensibilidad y sentido del humor.

Vincent Machot, el protagonista, conoce su vida de memoria. La pasa entre su peluquería, su primo, su gato y su madre, demasiado dominante. Pero a veces la vida nos depara sorpresas, incluso a los más prudentes... Se cruza por casualidad con Rosalie Blum, una mujer misteriosa y solitaria que está convencido de haber visto antes. ¿Pero dónde? Intrigado, decide seguirla a todas partes con la esperanza de saber más de ella. No es consciente de que este seguimiento va a llevarle a una aventura llena de imprevistos en la que descubrirá a personajes tan excéntricos como apasionantes. Una cosa está clara: la vida de Vincent Machot va a cambiar.

Preguntado el realizador por qué había escogido una novela gráfica de Jourdy para su debut, declaró en primer lugar porque se trata de una historia fantástica y las historias fantásticas escasean. «Descubrí el cómic de Camille Jourdy, cuando se publicó el tercer volumen, en 2009. Sus personajes, complejos y atractivos, me emocionaron de inmediato, y tanto su delicado universo como su principio narrativo me sedujeron. Hace tres años, cuando me entraron ganas de pasar de la creación de guiones a la puesta en escena, releí la trilogía de un tirón y experimenté de manera más intensa aún las sensaciones que había vivido durante la primera lectura. Por lo tanto, la adaptación de esta historia me resultó evidente. Fue como si Rosalie se hubiera metido en mí», aseguró-