Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sara Baras, el flamenco que vivifica

Sara Baras, el flamenco que vivifica

Se han publicado cientos de artículos y crónicas elogiosas sobre Sara Baras, quien con su último espectáculo, Sombras, visita este fin de semana el emblemático Teatro Principal de Alicante. Poco puede añadir una simple guionista a voces tan eruditas, salvo la de contarles su propia experiencia de asidua espectadora.

Pero es que Sara Baras consigue el milagro de que no sea necesario tener conocimientos de flamenco, danza o música para saber que se está ante alguien cuyo legado artístico va a trascender a su tiempo.

Por algo, dentro y fuera de España, su baile, su flamenco, su propuesta, es capaz de convocar en una misma sala a público de tan diferentes edades, origen, formación, cultura o inquietudes. El público alicantino, que ya ha agotado las entradas para sus dos únicas funciones, no será una excepción.

Porque la esencia de su arte es transversal y ella, también diversa de sí misma, entre nuestras almas baila y suena.

Lo hará acompañada de otro de sus grandes talentos: saber rodearse de los mejores compañeros de viaje en sus producciones. Un elenco de cantaores, músicos , bailaoras y bailaores de primer nivel que crecen por ella y ella crece por ellos en una fiesta de complicidad y sinergia desde el escenario, fiesta de la que acabas, sin darte apenas cuenta, formando parte.

Permítanme un consejo a quienes tengan la fortuna disfrutarla en Alicante o en cualquier otro punto de su gira. Abran sus corazones y déjense llevar. La experiencia va más allá de una extraordinaria velada del mejor flamenco.

Desde los momentos más minimalistas, de mayor introspección hasta los más coloristas y corales todo será una constante recepción de emociones, de potencia, de vitalidad... porque, como decía Azorín, la elegancia es fuerza contenida. Aunque uno de los momentos más sorprendentes se produce, paradójicamente, al acabar el espectáculo, de regreso a nuestras rutinas particulares.

La luz no se apaga. Sentirán que vuelven un poco más vivos, con la cabeza más alta y el paso más firme, algo más determinados tras recibir esa descarga de conversación directa, sin intermediarios, entre el arte y cada uno de nosotros.

Afortunado pues el público alicantino, que desde la butaca se asomará hoy y mañana a ese oasis de verdad, de flamenco sin filtros, emotivo y alegre, abierto y expansivo que tanto se agradece en estos tiempos de ocio virtual y comprimido.

Como afortunada será ella al volver al pisar el mismo escenario en el que en 1932 Federico García Lorca, como director y actor de La Barraca, interpretó La Sombra en el célebre auto sacramental de Calderón.

Con Sombras celebra también la bailaora y coreógrafa el vigésimo aniversario de su compañía de flamenco. Qué paradoja tan extraordinaria que, siendo apoteosis de su madurez artística, ella la proyecte desde las tablas con toda la energía, entusiasmo y frescura de lo nuevo.

Y es que solo las personas elegidas, como Sara Baras, consiguen transmitir, no importa cuantas veces la veas, esa sensación única, que inspira y vivifica, de estar ante un constante y eterno arte renacido.

Alicia Martínez es guionista y exvocal del Alto Consejo Consultivo de Radiodifusión y Televisión

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats