El PSOE y los vecinos de la zona norte de El Campello insistieron ayer en la necesidad de que se reabra el apeadero de Cala d'Or, una medida a la que se opone Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV).

Además, esta institución ha rechazado devolver a los vecinos los más de tres millones de pesetas que aportaron en 1989 para habilitar la parada, que fue suprimida en 2001 y que ahora la suple un autobús que denuncian va siempre vacío y cuya frecuencia de paso es insuficiente.

Desde el PSOE su portavoz Pepe Varó recordó que en 2007 su grupo presentó al pleno una moción, aprobada por todos los grupos políticos, para pedir la reapertura de apeadero, y que "en principio el tema del autobús era algo provisional, hasta que se pudiera volver a poner en marcha el apeadero. Es necesario que esa zona vuelva a contar con una parada del Tram, ya que es inconcebible que pase por su lado y tengan que recorrer kilómetros con grandes desniveles y calles sin urbanizar para poder usarlo".

Varó destacó que los 120.000 euros anuales que cuesta el autobús que se puso en marcha en 2009, y que explica apenas es empleado por los vecinos, "se podrían invertir en adecuar el apeadero", e insistió en que el Ayuntamiento haga todas las gestiones necesarias para que se reabra la parada de Cala d'Or.

Indemnización

Los residentes de la zona norte llevan años exigiendo la reposición de este servicio, algo a lo que se ha apuesto en varias ocasiones FGV. En la última respuesta remitida por Ferrocarrils en enero a la Asociación de Vecinos Sector Norte, justifica su negativa en que el servicio de bus suple la parada del Tram y que la reapertura comporta dificultades técnicas y riesgos. Del mismo modo considera "no procedente" la devolución con los intereses devengados del dinero aportado en 1989 por los vecinos.