Los vecinos de Sant Joan d'Alacant culminaron ayer las fiestas de Salafranca en honor a San Joaquín y Santa Ana. La romería, que comenzó en la iglesia San Juan Bautista sobre las 20.00 horas, recorrió las calles del municipio y acabó en la ermita de Santa Ana, puso el punto final a las fiestas de Salafranca que se celebraron este fin de semana.

Miembros de la Corporación local acompañaron a las imágenes hasta la ermita, sin embargo, este año, en señal de luto por las víctimas del accidente de Galicia, no acudieron a los actos festivos.

Los festejos comenzaron el pasado viernes con diversos juegos infantiles y ya por la noche el popular bingo, karaoke y discoteca móvil. El sábado los vecinos disfrutaron de la fiesta de la espuma por la tarde y por la noche se celebró la cena de sobaquillo.