Escaso valor para la Conselleria de Cultura. Un demoledor informe del Servicio de Patrimonio Cultural parece que certifica no sólo el estado de ruina y abandono del balneario de Aigües, sino sorprendentemente su poca relevancia. Una inspección técnica sobre la solicitud de EU para la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) del antiguo preventorio deja mal paradas las instalaciones, que han vuelto a caer en el olvido tras fracasar la empresa propietaria, Procumasa, en la búsqueda de financiación para convertirlo en un hotel de lujo.

Cierto es que su estado es muy precario, pero Cultura parece darle la puntilla a uno de los inmuebles más emblemáticos de la comarca, que sigue en pie, es muy visitado por excursionistas y curiosos y constituye un símbolo en plena pinada de Aigües.

El informe es evidentemente desfavorable a declararlo BIC, aunque la decisión final aún no está tomada por Cultura y EU ha alegado contra el mismo. Según la valoración del arquitecto e inspector de Patrimonio Artístico, «se propone desestimar la incoación monumental a favor del balneario. Todo lo cual sustentado en el arrasamiento de casi la totalidad de las instalaciones. Así como del precario estado de conservación de las existentes».

El estudio destaca que una gran parte de los edificios han desaparecido, como consecuencia de las actuaciones realizadas entre 2005 y 2007 para derribar las construcciones anexas que estaban en ruinas y representaban un peligro, como la capilla, la piscina, las cuadras y casas para empleados. Pero obvia que el edificio principal era lo más relevante del conjunto y aún se conserva, aunque su deterioro es creciente. El arquitecto alerta en su inspección de los escombros causados por el levantamiento de pavimentos y forjados, desprendimientos, etc., llenan el interior del edificio, y que transitar por dentro es «un peligro serio para la integridad personal de quien se adentra. Así se intuye que el inmueble se encuentra saqueado y parcialmente destruido».

También se recuerda que se desmontó parte de la cubierta y en las fachadas se han desmantelado las carpinterías, lo que acentúa la entrada de aguas procedentes de la lluvia, destacando la presencia de humedades. Lo cierto es que las instalaciones sí que presentan un riesgo evidente para la seguridad por la existencia de numerosos agujeros, forjados y cubierta en mal estado, túneles... Pese a los requerimientos del Ayuntamiento la empresa mantiene la parcela sin cercar tras haber visto como vándalos, curiosos y expoliadores han destrozado vallas y puertas para acceder al inmueble, y haber gastado en ello 300.000 euros.

Del mismo modo se destaca el estado de ruina del inmueble anexo, donde está la torre del depósito de agua. También hace referencia a que ya en 1990 un informe de Patrimonio apreciaba un abandono generalizado y consideraba que no estaba justificada la declaración monumental del conjunto.

Por su parte en las alegaciones a este informe, EU recuerda que el antiguo preventorio constituye un conjunto edificado de gran interés histórico, cultural y arquitectónico datado en el siglo XIX e inmerso en una frondosa pinada en las estribaciones de Cabeçó. «Representa uno de los elementos patrimoniales de mayor interés de la comarca sin que tengamos constancia de su efectiva protección patrimonial ni a nivel municipal ni autonómico». Consideran que dichos valores justifican su inclusión como BIC, añadiendo que el conjunto «está sufriendo un deterioro inadmisible en los últimos años que está poniendo en grave peligro su conservación», y por ello su declaración como BIC es vital.

EU califica como «lamentable» el informe, «al basar la desestimación de nuestra solicitud en el supuesto "arrasamiento" de casi la totalidad de las instalaciones y en el precario estado de conservación de las existentes. Discrepamos por completo de la utilización del término "arrasamiento" para describir el estado actual del edificio para el que se solicita protección, al encontrarse en pie de forma completa todas las fachadas, siendo perfectamente factible su rehabilitación, al menos mediante el mantenimiento de la integridad de sus fachadas -con sus destacables frisos o cenefas de azulejos vidriados- y seguramente recuperando otros elementos de su interior -como los muros de carga- y de las cubiertas, parcialmente conservadas en la actualidad».

Sí que reconoce su precario estado de conservación, «debido al abandono casi total de las mismas por parte de su actual propietario, que por cierto pretende construir un complejo inmobiliario de lujo junto al inmueble para el que solicitamos tanto la figura de BIC como la delimitación de un entorno de protección que podría hacer inviable la materialización de un complejo inmobiliario que desvirtuaría gravemente el entorno del inmueble. Ese precario estado de conservación -que no avanzado estado de ruina, discrepamos frontalmente también de esa apreciación contenida en el informe técnico- es mencionado en nuestro escrito del pasado 20 de marzo de 2013 cuando afirmamos que el conjunto edificado está sufriendo un deterioro inadmisible en los últimos años que está poniendo en grave peligro su conservación».

Frenar el estado de abandono

Precisamente en base a ello EU justifica «la necesidad de incoar con carácter de urgencia nuestra solicitud a fin de revertir ese estado de abandono cuanto antes y poder de ese modo proteger de forma efectiva los valores patrimoniales que aún subsisten en el inmueble y que el informe técnico parece obviar por completo».

Por su parte este medio trató de contactar sin éxito con la alcaldesa, Mari Luz Iborra, para preguntarle sobre este informe, el estado del inmueble y la propuesta de BIC, aunque anteriormente ya aseguró que el balneario contaba con protección municipal y que ser BIC no era prioritario, sino que lo que urgía era que la empresa ejecutara las obras de seguridad necesarias que el Ayuntamiento le ha requerido sin éxito.