A falta de diez días para que concluya el año, el Ayuntamiento de Sant Joan todavía no ha aprobado los presupuestos para 2015. La llegada de un nuevo interventor que autorizara, con su firma, la previsión de ingresos y gastos, elaborada por el departamento de Hacienda, para el próximo ejercicio, era el paso indispensable para sacar hacia adelante las cuentas, según venía asegurando desde hace meses el edil responsable del área, Modesto Baeza. Sin embargo, el nuevo encargado de desempeñar la función fiscalizadora en el municipio fue nombrado, de manera oficial, a principios de esta semana, sin que se haya producido ningún avance en lo relativo a la aprobación de los presupuesto.
«Estamos trabajando en ello con el objetivo de aprobarlos antes de concluir el año», aseguró el concejal de Hacienda, aunque admitió que se está barajando la opción de elevarlos a pleno a principios de año. Con todo, cabe destacar que, a estas alturas del ejercicio, ni siquiera está concluido el borrador de los presupuestos. Un documento que debe presentarse a los grupos de la oposición al cierre de septiembre, según marca la legislación. «Estamos introduciendo todos los datos necesarios para concluir cuanto antes y poder aprobarlos», aseguro Baeza a la vez que aprovechó para cargar contra el PSOE al recordar que durante la última legislatura socialista «sólo se aprobaron dos presupuestos y a mitad del curso político». Además, el edil justificó el retraso al destacar el poco personal que ha contado su área en los últimos meses. «Han habido varias bajas», zanjó. Con todo, ahora falta que, una vez concluido el documento definitivo, el nuevo interventor dé luz verde a las cuentas previstas para el próximo año.
Malestar en la oposición
El retraso en la aprobación de las cuentas, así como a la hora de presentar un borrador del proyecto presupuestario ha levantado ampollas entre los grupos de la oposición, que consideran una «falta de previsión absoluta y mala planificación» la actuación del equipo de gobierno. Desde el PSOE lamentan que la gestión provocará el caos económico en la localidad durante el próxima año.
El edil del Bloc-Compromís, Xavier Sala, lamentó la tardanza del equipo de gobierno. «No vamos a tener tiempo para estudiarlos», denunció a la vez que tachó el retraso como una «falta de respeto hacía la ciudadanía ya que la aprobación de los presupuestos es lo más importante». Por otro lado, desde EU se sumaron a la protesta. «Es una maniobra para que la oposición no los pueda examinar con detenimiento», censuró la coordinadora de la formación, Clara Rodriguez.
