Discreción Afortunados que se guardan el número de boletos
La expectación a las puertas de la administración número 1 de San Vicente del Raspeig era máxima ayer por la mañana, así como lo era la alegría de los responsables de este establecimiento y de quienes resultaron agraciados por el cuarto premio. Otros afortunados, sin embargo, fueron más discretos, y al ver las numerosas cámaras de televisión y fotógrafos de diferentes medios decidieron dejar para más tarde la visita de rigor a la administración que les trajo la suerte a casa. Ana María Tomás, empleada en una perfumería, realizó una visita fugaz y no quiso desvelar la cantidad de décimos adquiridos de este cuarto premio, aunque confesó que había conseguido «un buen pellizco». m. f.
Pulsa para ver más contenido para ti
Comentarios
Ver comentarios