«La oposición tiene las llaves de la piscina cubierta de El Campello». El alcalde, Benjamí Soler (Compromís), descargó ayer toda la responsabilidad de la apertura del ansiado complejo deportivo en PP y Cs, que no se cierran en banda a dar su apoyo en un nuevo pleno, pero con diferentes condiciones.
Los populares, que se abstuvieron en la sesión del martes, donde el cuatripartito necesitaba dos apoyos de la oposición y solo logró uno, afirman que antes de dar su respaldo hay que aclarar las dudas planteadas sobre la adjudicación de la gestión del complejo. Y por su parte Cs, que dio un voto «de cortesía» de los dos que necesitaba el equipo de gobierno, tiene previsto reunirse hoy con el primer edil para negociar su apoyo. Por su parte EU pidió ayer como salida que el Ayuntamiento asuma la explotación del complejo para así abrirlo ya, aunque sea de forma provisional, algo que el ejecutivo campellero no ve viable.
Y mientras se busca una salida a esta situación para una infraestructura que se empezó a construir en 2010 y que ha costado cinco millones de euros, el Consistorio abona todos los meses por el mantenimiento de los dos vasos de la piscina, que están llenos de agua y listos para el baño, 4.700 euros.
El alcalde se mostró ayer dispuesto «a hablar con todos, pero lo que hay encima de la mesa es un dictamen, la propuesta de adjudicación que ha hecho la mesa de contratación. Y el proceso ha sido muy escrupuloso. En todas las dudas hemos parado y requerido documentación, y hemos seguido adelante. Y ahora la licitación no se negocia, sino se adjudica». Y el primer edil añadió que «si el problema es que se acercan las elecciones y la oposición está pensando en la foto de la inauguración, que no se preocupe, que si es por eso yo no iré y les montaré un acto para que salgan ellos. Pero la piscina hay que abrirla sí o sí». En cuanto a la posibilidad de asumir la gestión, se mostró contrario, ya que «eso provocaría probablemente el pago de indemnizaciones a las empresas por parte del Ayuntamiento» por no finalizar el proceso, además de que apunta que si se abre después es muy difícil poder licitar la gestión de una instalación que ya está en uso y por tanto sufriendo un desgaste.
Por su parte el edil de Hacienda y Contratación, Pepe Varó (PSOE), instó a la oposición a que entre en razón y destacó que el pliego de condiciones por el que han quedado excluidas tres empresas es extremadamente minucioso, y está seguro de que si alguna de las empresas recurre la decisión, no prosperará, ya que se ha hecho a conciencia y es muy claro. Y recordó que la piscina cerrada le cuesta al Consistorio casi 5.000 euros al mes.
Del mismo modo Varó descartó la posibilidad de asumir la gestión de la instalación, ya que ni teniendo unos nuevos presupuestos municipales el gasto que supone en mantenimiento, personal y organización es viable, sobre todo por la Ley de Estabilidad Presupuestaria que limita la libertad de los ayuntamientos gastar su dinero, pese que a El Campello acumula en su cuenta corriente más de 36 millones de euros.
Desde el PP su portavoz, Juanjo Berenguer, no descartó dar finalmente su apoyo pero «hay que madurar este asunto un poco más frente a posibles impugnaciones de las empresas. No puede ser que un proceso de adjudicación de año y medio se sustancie en la exclusión de tres de las cuatro ofertas, y por un tema técnico menor como unas bicicletas. Lo que sí tenemos que lamentar es que en el proceso de alegaciones, donde fuimos los únicos que alegamos, pedimos eliminar causas de exclusión, pero ahora vemos que nos quedamos cortos».
Encuentro
El portavoz de Cs, Julio Oca, anunció que hoy se reunirá con el alcalde para negociar su apoyo a la adjudicación, buscando otras contraprestaciones en otros temas, aunque recordó que el proceso ha tenido sombras. Además, tanto PP como Cs rechazan de plano una gestión pública del complejo.
Por su parte el portavoz de EU, Pedro Mario Pardo, apunta que «igual que se ha hecho con la grúa, que se sacó a licitación y al final se ha municipalizado, aunque sea provisional, se puede hacer los mismo con la piscina,que nos está costando 4.700 euros cerrada. Es una infraestructura que hay que abrir bajo una gestión pública» que siempre ha defendido EU.
