El urbanismo, foco de numerosas polémicas en El Campello y de hasta una moción de censura, se pone de nuevo bajo la lupa a las puertas de las elecciones municipales. Y esto se produce apenas un mes después de que su titular, Mari Carmen de Lamo, de Podemos, haya salido del equipo de gobierno y se haya puesto en duda su labor al frente con graves acusaciones desde la oposición.
El ejecutivo liderado por Benjamí Soler (Compromís) ha ordenado al jefe de Planeamiento que realice una revisión de los cuatro proyectos pendientes de aprobar que han pasado por la Comisión de Evaluación Ambiental, órgano que ha sido cuestionado por EU y Cs e incluso por el propio técnico que ahora tiene que dictaminar por la prevalencia del área de Urbanismo sobre la de Medio Ambiente. Y su decisión se espera conocer la próxima semana, lo que añadiría gasolina en plena campaña electoral... o bien rebajaría una polémica que se arrastra ya desde hace meses.
Entre estas actuaciones destacan dos estudios de detalle. Por una parte el proyecto de dos chalés sobre un acantilado al que se opone incluso Costas y que esta comisión no encontró obstáculo alguno, obviando su afección a un paraje virgen. Un paseo por la zona evidencia el desatino de construir allí, pero está catalogado como suelo urbano. De cualquier forma este paso no conlleva la concesión de licencia de obra, que sería un trámite posterior. Y por otra parte está el vial cuya legalidad cuestionan ahora los técnicos en Muchavista y que facilitaría levantar otras tres casas.
Y se trata de una revisión que puede salpicar a Podemos en un momento clave de cara a los comicios, y que tensionaría aún más las deterioradas relaciones con Compromís, a quien ya acusaron de «asestar una puñalada trapera» al «llevarse» a su edil Adriana Paredes, que dejó en enero el acta para ir de número 2 con Compromís. La duda es si el relevo al frente de la candidatura de los morados tras renunciar De Lamo también a ser la alcaldable puede marcar un cambio en esta relación, tras la entrada de un nuevo actor, en un principio ajeno a estas polémicas, como es el nuevo edil de esta formación y candidato a la Alcaldía, Eric Quiles.
Además, esto sucede tras la presentación de una denuncia ante Anticorrupción por parte de EU por un supuesto trato de favor de esta regidora hacia un familiar al que se le iba a proteger su parcela al estar afectada por el plan Pativel de la Generalitat que blinda parte del litoral, y que finalmente ha mantenido su catalogación de urbanizable.
Acuerdo plenario
El pleno aprobó a finales de febrero una moción de EU para revisar las supuestas irregularidades que han aparecido en varios de los estudios de detalle que han pasado por este organismo creado en 2016. Contó con los apoyos únicamente de EU y Cs, y la abstención de PSOE, Compromís y PP, en un pleno en el que el Partido del Campello-Podemos no estuvo representado al estar de baja médica De Lamo, días después de su salida del ejecutivo, y haber renunciado al acta esa misma semana su otro edil, Luis Cobo, en plena crisis interna de la formación.
En el pleno ordinario de la pasada semana, el alcalde, a preguntas del portavoz de EU, Pedro Mario Pardo, confirmó que se estaba trabajando en la revisión de las últimas actuaciones de la Comisión Ambiental, para hacer cumplir así la moción de esta formación. Un cumplimiento que por otra parte es llamativo por la celeridad en la que la Corporación se dispone a acatarla, ya que otras muchas mociones acaban en un limbo. Sin duda la salida de Podemos del equipo de gobierno ha dejado el camino expedito para una revisión de este organismo, que de seguir los morados en el ejecutivo como socios de Compromís, que ostenta ahora el área de Urbanismo, y PSOE, se antoja que hubiera sido inviable.
Pero hay que recordar que si esa comisión estaba presidida por De Lamo como edil de Urbanismo, la vicepresidencia recaía -y recae- sobre la concejal de Medio Ambiente, Cynthia Alavés, de Compromís, por lo que la formación naranja no era ajena a la actividad del organismo.
Ahora, el dictamen sobre la labor de este organismo ambiental está en manos del jefe de Planeamiento, quien ha recuperado competencias desde hace dos meses tras ser apartado de la comisión por De Lamo a finales de 2016, meses después de alertar de «una duplicidad de funciones incompatibles» en la misma, ya que consideraba que la tramitación e instrucción de los expedientes de evaluación no podía llevarla a cabo la propia comisión ni por parte del departamento o técnico encargado de Urbanismo. Y es el mismo técnico que consideró que las protecciones del Pativel eran adecuadas y pertinentes, siendo su informe al respecto «ocultado», según EU, para beneficiar supuestamente al familiar de De Lamo, quien ha mantenido que la actuación de la comisión ha sido correcta y que la evaluación ambiental vendrá más adelante, en otro paso, y que también ha negado cualquier tipo de trato de favor con su familiar.
La querella de EU contra De Lamo habrá que esperar para ver si tiene recorrido judicial, pero en cuanto al otro tema, la próxima semana se espera saber ya el dictamen sobre la Comisión Ambiental. Y puede ser un tema que entre de lleno en la campaña electoral.
