«SOS Colapso Municipal», así ha encabezado un escrito dirigido a los trabajadores del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig el concejal de Presidencia, responsable de la oficina de atención ciudadana, Civic, y del área de Informática,José Luis Lorenzo. En él reconoce la grave situación por la que pasa la atención al ciudadano en San Vicente del Raspeig y de paso, recrimina a los funcionarios que solo una persona ha respondido a la llamada para reforzar el servicio de atención al ciudadano.
Más de 800 correos electrónicos se acumulan sin haber sido abiertos aún en los buzones de los ordenadores de los empleados de atención al ciudadano, y sin poder hacer la criba de los urgentes y los que lo son menos. Quienes hicieron sus gestiones a finales de junio están recibiendo cita para el mes de agosto.
«El buzón de entrada del email civic@raspeig.org alberga en estos momentos 800 correos sin leer. Cada día entra una media de 150 correos, que se suman al montón de media de 800 correos que no bajan nunca al ser imposible bajar esa cifra con los medios humanos disponibles en el Civic», indica el concejal en su escrito.
La solución que da el edil es que los ciudadanos hagan cola. En su documento advierte que se desactiva dicho buzón de emails y a partir de ahora los ciudadanos tendrán que aguardar pacientemente su turno a las puertas del consistorio para realizar sus gestiones, lo que indica que se va a agravar la actual situación que ya se sufre a diario a las puertas del edificio y que no garantiza que las personas puedan ser atendidas.
Y ello mientras entra en funcionamiento un nuevo sistema para gestionar las citas para el que se va a realizar un contrato menor que anuncia el edil, podría entrar en funcionamiento a mediados de septiembre.
Por su lado, el área de Bienestar Social quiere habilitar un puesto a la entrada del Ayuntamiento con una trabajadora para derivar las gestiones de esta área y que no las tenga que realizar el Civic.
Administración electrónica
Hace apenas un mes y medio que el Ayuntamiento de San vicente del Raspeig puso en marcha la administración electrónica, con quejas y malestar tanto de los funcionarios por el nuevo sistema de trabajo al que se han tenido que acostumbrar sin un paso previo, y a los ciudadanos, que también tienen que aprender a hacer sus gestiones electrónicamente y no para todas las personas es fácil. Y tras estos 40 días ha tenido que volver al sistema habitual.
En la oposición, tanto el grupo municipal de Ciudadanos como el Popular advierten de la situación a la que se aboca a los ciudadanos y del colapso que se va a generar a las puertas del Ayuntamiento. Y lamentan la situación en la que están trabajando los empleados municipales.
El portavoz de Cs, Pachi Pascual, califica como una «desfachatez» la llamada SOS que hace el concejal. «Se comportan como otra cosa y no como equipo de Gobierno. Manda un SOS para que le solucionen los problemas, no son los funcionarios los que voluntariamente tienen que reforzar, es el equipo de gobierno quien tiene que poner soluciones». Pascual advierte que «esto se veía venir, se ha unido la administración electrónica, a la que no estamos acostumbrados y se implanta en plena pandemia, y se limita el acceso al ayuntamiento. Hace meses que se tenían que haber tomado medidas. Es increíble que el concejal de Modernización dé como solución que se vayan a hacer cola. Vamos para atrás, hay que buscar soluciones que mejoren no que vayan para atrás», recrimina.
«Dar la cara»
Mientras el portavoz popular, Óscar Lillo explica que «han generado un caos y un problema y nuevamente ponen delante a los funcionarios que son los que están dando la cara».
Sobre la administración electrónica, el portavoz del PP, Óscar Lillo, señala que «sin una correcta implantación y sin planificación al final se genera un colapso». Sugiere que debió haberse realizado un periodo de transición.
«Se ha querido pasar de 0 a 10 súbitamente. La sede electrónica es una evolución muy importante y todo será más transparente, pero habrá que hacerlo de forma planificada porque al final los perjudicados son los vecinos, que desconocen cómo realizar las cosas», incide Lillo.
A su juicio, «la hoja pidiendo socorro parece hasta de broma. Reconocen que el caos lo han generado ellos y ahora piden ayuda».
En su escrito, el edil de Presidencia vuelve a pedir que al menos 4 trabajadores refuercen el servicio para rebajar el colapso.
