Recuperar el único de los Bienes de Interés Cultural del término municipal mediante su estudio arquitectónico, rehabilitación de los espacios y seguimiento arqueológico para conocer la historia y evolución del inmueble fue el propósito en el que se embarcó el ayuntamiento de Sant Joan a la hora de pedir la subvención de los fondos PO FEDER de la Generalitat Valenciana en el 2017.

Así lo explica la Concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Sant Joan, Eva Delgado. Una vez finalizadas las obras, desde el área de Cultura comenzaron a trabajar con el objetivo de preservar la herencia del patrimonio cultural inmaterial implementando políticas que permitieran diversificar el tejido productivo mediante actividades económicas compatibles con los valores de nuestro territorio, sin olvidar la preservación y transmisión de estos a través de la educación patrimonial.

En este sentido, l’Horta d’Alacant ha constituido para la comarca de l’Alacantí una de las señas de identidad propias íntimamente relacionadas con la agricultura (principalmente la vid), ganadería y otras actividades derivadas de estas. Durante los últimos años, el Ayuntamiento de Sant Joan está poniendo en valor este patrimonio cultural con la finalidad de reconocerlo, preservarlo y valorarlo, haciendo compatible las nuevas formas de vida con nuestras costumbres y nuestros orígenes.

Se trata de una colección basada en elementos representativos del cultivo, la siembra y la elaboración del vino.

Prueba de ello ha sido la rehabilitación de las fincas de Villa Antonia, el Reloj y Pedro José y por último, la que nos ocupa, la Torre Ansaldo. El trabajo de recuperación y puesta en valor del patrimonio y de las tradiciones de la población santjoanera está ineludiblemente asociado a la figura del cronista de Sant Joan, Isidro Buades Ripoll, que ocupó este cargo desde 1992 hasta su reciente fallecimiento en el 2019. 

Museo Etnológico En 2017, el Ayuntamiento de Sant Joan d’Alacant lo nombra Hijo Adoptivo y como gran conocedor y divulgador de la Huerta de Alicante, consiguió contagiar a sus vecinos y vecinas la necesidad de dotar a Sant Joan de un Museo Etnológico, donde plasmar las tradiciones culturales de la huerta alicantina, escogiéndose para ello el caserón abandonado de Ansaldo, declarado BIC en la categoría de monumento.

Se trata de una finca de labor con torre de refugio del siglo XVI, cuya toponimia hace referencia a la última familia que la habitó, originaria de Génova, con la cualidad de ser la única torre y BIC de propiedad municipal. La obra de Isidro y su colección museográfica custodiada por el Ayuntamiento se encuentra hoy en el edificio Archivo y Biblioteca Municipal Amelia Asensi Bevià y parte también en el Centro de Interpretación.

Es una colección muy heterogénea, por sus diferentes procedencias.

Se trata de una colección muy heterogénea, por sus diferentes procedencias, basada principalmente en la recuperación de elementos representativos del cultivo, la siembra, elementos de caballerías, la vendimia y la elaboración de vino, muchas de ellas comprendidas en la horquilla entre mediados del siglo XIX y primera mitad del XX que pronto podrán disfrutarse en la Torre Ansaldo.

Además, se está trabajando en materiales audiovisuales que acompañarán la exposición, así como una programación educativa y cultural. «Dotar al Centro de un discurso museográfico que reflejara el sentimiento y la historia de la huerta alicantina con un discurso coherente acompañado de las piezas de la colección etnológica ha sido un proyecto fascinante, especialmente por el gran equipo tanto interno como externo que ha estado involucrado velando porque saliera adelante», afirma Esther Donate, Concejala de Cultura del Ayuntamiento de Sant Joan d’Alacant. Se espera que este Museo Etnológico pase a convertirse, muy pronto, en un punto de referencia cultural y turístico de la Huerta de Alicante.