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Vecinos de San Vicente exigen que se elimine una montaña de chatarra frente a sus casas

Los residentes aseguran que padecen a diario ruidos insoportables, malos olores y suciedad - Temen que la acumulación acabe desbordándose y provocando un accidente al paso de los peatones

La montaña de chatarra se ubica en el barrio de El Sagrat, frente a unos adosados y junto a una residencia universitaria. | INFORMACIÓN

Viven literalmente frente a una montaña de chatarra que parece que pueda venirse abajo en cualquier momento. Grandes montones de piezas sueltas de lavadoras, parachoques, láminas, sillas... despojos de todo lo imaginable y que son contenidos por un muro grafiteado superado por los objetos acumulados, que lo duplican en altura. Los montones de chatarra de la calle Magnolia, en El Sagrat de San Vicente del Raspeig, provocan la desazón de los vecinos que residen enfrente de la instalación y que aseguran, no pueden seguir viviendo así.

Temen que ocurra un accidente. Y denuncian que soportan a diario malos olores y ruidos que superan lo permitido, constatado por las mediciones hechas este agosto por la Policía Local que registró más de 80 decibelios cuando el máximo permitido es de 60; y ello a pesar de que viven en una zona residencial con chalets adosados, a cuyo exterior no se atreven a salir. Se lo impide el constante polvo que sufren, además del ruido. Por eso «la mayoría de vecinos se ha atrincherado en sus casas, poniendo doble ventana y sin salir. En verano vivimos con el aire acondicionado. Y yo que tengo una esquina hermosa no puedo salir fuera», cuenta una de las vecinas más próximas a la montaña de chatarra. Por no hablar de los insectos y roedores que salen de enfrente porque, como reconoce la mujer con ironía «ahí no pasan nunca el plumero».

Anexo al suelo de chatarra se ubica una residencia universitaria, y en el entorno hay otras dos.

Los vecinos han presentado ante el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig varias quejas porque consideran que la actividad no es compatible con la zona residencial en la que viven. Se han entrevistado con el alcalde y concejal de Urbanismo, Jesús Villar, y le han pedido soluciones. Por el momento, el Ayuntamiento reconoce que la mercantil posee licencia de actividad, un permiso que viene de muchos años atrás que han tratado de actualizar basándose en la nueva realidad de la zona. Y actualmente y según explican fuentes técnicas de Urbanismo, hay abierto un conflicto con los herederos que reclaman una ampliación de licencia que el Ayuntamiento condiciona a recibir la declaración de impacto ambiental que debe dar la Generalitat.

La gota que ha colmado el vaso de la preocupación vecinal llegaba este lunes. La máquina que deposita los montones de chatarra descargó una parte en la calle; y justo en ese instante pasaban por allí estudiantes del instituto Haygón que está próximo. «No les pasó nada de milagro», comenta una de las vecinas. «Un día va a pasar una desgracia con la pinza que deja la chatarra y esa montaña. Y ya estoy imaginándome el cordón policial. Hay que hacer algo antes», solicitan.

De su problema se ha preocupado el concejal de Compromís, Ramon Leyda, que ha mantenido varias reuniones con los vecinos El edil reclama al Ayuntamiento, «una respuesta rápida y eficaz a cualquier conflicto. Máxime, si nos referimos a salvaguardar la convivencia, garantizar el descanso y evitar desgracias». Leyda recuerda que el Plan General de Ordenación Urban data de 1991 y señala que la nueva actualización «debe separar determinadas actividades de las zonas residenciales. En Compromís apostamos por un modelo de ciudad polivalente pero siempre respetuoso con la ciudadanía». Leyda reconoce que la calle de las Magnolias «es intransitable» y que vivir en El Sagrat «es cada vez más molesto».

Por su parte, el grupo de Ciudadanos va a preguntar en el próximo pleno «qué medidas se van a tomar ante las molestias y el riesgo que supone para los vecinos».

Urbanismo abre una orden urgente de salubridad y limpieza

Desde el área de Urbanismo advierten que son muy sensibles a este asuntos problemas que sufren los vecinos. Y explican que no es la primera vez que sancionan a la mercantil. Advierten que también la Policía Autonómica ha impuesto multas por vertidos incontrolados a esta chatarrería. Este miércoles Urbanismo ha abierto una orden de ejecución urgente. Se ha dado audiencia a la mercantil a la que se exige que mantengan las condiciones de limpieza y salubridad exigidas por la ley. Desde la concejalía de Urbanismo, cuyas competencias detenta el alcalde, se indicó que se es sensible ante las quejas de los vecinos y que se se supervisará cómo se realiza la actividad

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