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El PP aprueba en El Campello la subida del agua por la desaladora con el rechazo de Cs

La abstención de PSOE y Compromís permite al alcalde sacar adelante la propuesta para poder repercutir 12,5 millones en los próximos 25 años

El pleno de El Campello

El PP ha aprobado en solitario la subida del agua por la desaladora sin el respaldo de sus socios de gobierno, para repercutir en el recibo 12,5 millones de euros en los próximos 25 años. En el pleno de este jueves Cs volvió a votar en contra, como en marzo, mientras que Vox, que entonces la respaldó, se abstuvo, saliendo la medida adelante por las abstenciones claves de Compromís -que mantuvo su voto de marzo- y del PSOE, que hace ocho meses rechazó la revisión. 

En concreto, la medida consiste en solicitar a la Comisión de Precios de la Generalitat que proceda a la revisión de la tarifa del agua potable de El Campello, en base a la propuesta formulada por Aguas Municipalizadas de Alicante en 2019. Y salió adelante con los votos del PP (7 ediles), la abstención de PSOE (3), y Compromís (2) y Vox (1), y el voto en contra de Cs (2), Podemos (1), EU (1) y Red (1) -no asistieron tres concejales de Cs, PSOE y Compromís-. Para el caso típico de un abonado medio con un consumo de 25 metros cúbicos/trimestre, la nueva tarifa supondrá un aumento anual de 1,60 €.

Estas tarifas no se revisan en el municipio desde 2013, y la puesta en marcha de la desaladora de Mutxamel además ha supuesto que el Ayuntamiento esté «obligado» a hacer frente a las facturas por su construcción que ya están llegando, y es el gestor del agua quien tiene que repercutir ese dinero en los recibos, explicó el alcalde Juanjo Berenguer (PP). 

En marzo se rechazó esta revisión, y sin el acuerdo plenario no se puede repercutir el coste de la desaladora, lo que está conllevando el impago ya de facturas del Gobierno central, a través de Acuamed, por valor de 800.000 euros. La sociedad estatal ya ha advertido que llevará al juzgado al Ayuntamiento si no abona este dinero, coste que se comprometió a sufragar con un convenio en 2006 que fue refrendado por PP y PSOE, y que permitía además la llegada de agua desalada al municipio turístico.  

Desde Cs, su edil Javier Martín basó su rechazo en que «no se ha realizado un informe detallado y motivado de las tarifas. Se da por bueno lo presentado por Aguas, que es un estudio realizado en 2018», entendiendo la formación naranja que «las circunstancias han variado sustancialmente entre 2018 y 2021». Y apuntó que la Ley establece que en caso de no pronunciamiento del Ayuntamiento sobre las tarifas, Aguas puede ir directamente a la Generalitat para solicitar la revisión, y por ello Cs votó en contra del punto, en base al informe municipal que obra en el expediente. Además, hay que recordar que en el pleno de marzo la formación naranja denunció «presiones» del alcalde en este tema, algo que negó el primer edil, abriendo una grave crisis que se mantiene en el tripartito.

La edil de Vox, María José Sañudo, que en marzo apoyó la revisión y la adenda al convenio que ampliaba el plazo de amortización hasta los 40 años, y que también se tumbó, justificó su abstención en que «Vox no pidió que El Campello fuera incluido» dentro de los municipios que recibirían el agua desalada, pero «por responsabilidad» y para evitar que el Ayuntamiento acabe en un proceso judicial por los impagos a Acuamed no iban a votar en contra. Y recordó que el convenio contó con el respaldo en 2006 del PSOE. 

Por su parte, el portavoz del PSOE, Vicent Vaello, lamentó que el PP no accediera a la petición de la oposición en marzo de revisar el tema para un mejor estudio. El edil señaló que «tenemos las ideas claras, pero no se puede pedir un cambio de voto cuando lo que se pidió en marzo fue un cambio de actitud y mas información y eso casi no ha existido, al menos hasta última hora». Recordó que «hace más de nueve años que no se revisan las tarifas», algo que debería hacerse prácticamente de forma anual. Apuntó que la propuesta de Aguas es de hace dos años, sin haber presentado una nueva propuesta , pero anunció que no se opondrían.

Desde Compromís Benjamí Soler afirmó que su voto no iba a cambiar, aunque recordó a Cs que «el gestor ya no puede elevar directamente a la Conselleria la petición de revisión, tiene que pasar por el pleno. Antes sí que se podía, pero ya no, si no ya se habría hecho hace tiempo». Y señaló que «no sabemos si esta es la mejor propuesta, porque se basa en el convenio de 2006».

Rechazo

En cambio, la postura de EU, Podemos y Red fue contundente contra esta subida de precios. EU recordó que ya solicitó un informe sobre los incumplimientos del convenio de 2006, para valorar si es posible anularlo. «No estamos en contra de las desalinizadoras, pero no vamos a subir las tarifas sin tener encima de la mesa todos los informes, que los exigimos hace un año y siguen sin estar», declaró Pedro Mario Pardo. 

El edil de Red, Eduardo Seva, apuntó que «noto en Acuamed y Aguas un tono muy amenazador», destacando que el negocio del agua es «oscuro», y «prefiero revisar el convenio de 2006 que plegarme sumisamente a una orden de Madrid o de Valencia», lamentando que ha pedido datos de al situación de los pozos y volúmenes de trasvases».

Desde Podemos, Eric Quiles insistió en que «nos han intentado engañar, ya que el convenio se ha incumplido sistemáticamente, ya que la desaladora iba a ponerse en marcha en 2015, iba a costar 50 millones y se ha encarecido en más de un 50%, y aún no está la obra terminada.» E insistió en la necesidad de reclamar la nulidad del convenio.

Fuente del Centenario

Además, el pleno aprobó también la salida a adjudicación del contrato de mantenimiento, conservación y limpieza de la Fuente del Centenario, por cuyos pagos irregulares durante una década han llevado a una investigación. a instancias de EU, por la que están imputado los dos últimos alcaldes, tres ediles y una técnica.

La propuesta contó con los votos favorables de todos los grupos y las abstenciones de Podemos y Red, y tanto Berenguer y Soler, investigados por este tema, defendieron la labor de los técnicos.

Compromís y el gobierno «estable» de los populares


Desde Compromís su portavoz Benjamí Soler envió un mensaje al PP provincial, después de que su presidente, Toni Pérez, manifestara que «no entendemos que se pueda romper un gobierno estable» tras publicar este medio que Compromís ya no supedita una salida de Cs para negociar una posible moción de censura en El Campello que sigue parada. Soler manifestó que no iban a cambiar su abstención de marzo en el tema del agua, y que «nos gustaría elevar una consulta al presidente del PP provincial, que acusó a Compromís de querer romper un gobierno estable. No sé lo que entiende por un gobierno estable, y Compromís no ha venido aquí a romper nada», queriendo evidenciar que no se trata en absoluto un ejecutivo estable, ya que sin ir más lejos Cs votó en contra, Vox se abstuvo, y fueron PSOE y Compromís los que permitieron al PP salvar el punto. 


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