La planta solar puesta en marcha este año en Xixona, la mayor de la Comunidad, es solo la punta del iceberg. Por el momento hay hasta cinco proyectos más en tramitación que abarcan más de 400 hectáreas, en su mayor parte en la localidad turronera. Y suponen una inversión de 110 millones.
La última acaba de salir esta semana a exposición pública, de la multinacional X-Elio, que es la promotora de la granja fotovoltaica CSF Turroneros, que entró en funcionamiento el pasado abril. Se trata de CSF Ponts, de 46,9 MW, que afecta también a terrenos de La Torre de les Maçanes y que se desarrollaría junto a la CSF Campello -que nada tiene que ver con la población costera- que esta mercantil ha planteado en la linde de Xixona con La Torre, en la zona del Albarral y la Barrinada.
Del mismo modo, el grupo Elawan, de la multinacional japonesa Orix, ha presentado dos proyectos en el sur de Xixona, que también se extiende por parcelas de Busot y Alicante, que suman 171 hectáreas y 80 MW de potencia, y que han salido a exposición pública entre noviembre y esta semana. Se denominan Elawan I y Elawan II y la intención de la empresa es desarrollarlos de forma simultánea.
En cuanto a CSF Ponts, abarca cultivos de secano rodeados de pinadas, por lo que su impacto paisajístico sería elevado, tal y como han denunciado los ecologistas ante el proyecto CSF Campello. Tendría una potencia de 49,764 MWp -similar al proyecto anexo-, estaría compuesta por un campo generador de 76.560 módulos fotovoltaicos de 650 Wp, y contempla la construcción de una subestación elevadora y una subestación seccionadora, para conectar su red a la línea de alta tensión existente Alcoy-Xixona. Su presupuesto es de 37,5 millones y abarca 80 hectáreas.
En cuanto a Elawan, sus dos fases se extienden por numerosas fincas al sur de Xixona y norte de Busot y Alicante, en muchos casos de pequeño tamaño, a uno y otro lado de la carretera de Busot, así como en parcelas cercanas a la planta de basuras de Piedra Negra y en la zona del Albalat hasta el camino de Bernat. Ocuparía 171 hectáreas con 136.701 módulos de 585 Wp, alcanzado una potencia de 80 MW y una inversión de 33,5 millones. Y se conectaría a la subestación de Xixona.
A estos hay que sumar CSF Campello, con una inversión de 30 millones y que abarca 110 hectáreas, y la segunda fase de CSF Turroneros, prevé una inversión de 8 millones y una potencia de 15 MW sobre 48 hectáreas en su entorno y en las faldas de la sierra de Almaens. Y CSF Turroneros I, ya en funcionamiento y con una potencia de 34 MW, ha supuesto una inversión de 25 millones sobre 66 hectáreas, y permite abastecer el equivalente a 17.500 casas.
La alcaldesa Isabel López (PSOE) defendió este viernes la necesidad de apostar por las energías limpias, aunque destacó que «hay que ser muy exigentes para que se respete la normativa y el medio ambiente», y que estas plantas redunden en beneficios para la población. Del mismo modo señaló que no cree que se autoricen todas las plantas que se han presentado, y mostró su preocupación por la saturación de torres y tendidos eléctricos en el entorno de la subestación eléctrica, y así se ha traslado a las autoridades antes los proyectos que prevén conectarse a ella. Y destacó que el Ayuntamiento también apuesta por el autoconsumo, con bonificaciones del IBI, tramitándose este año siete peticiones para ello.
