Un atasco por miles de toallitas en El Campello provoca un nuevo vertido de fecales al río Seco

Dos semanas después de cesar el último vertido al río Seco-Montnegre, una nueva avería ha hecho que llegue una fuga contaminante. El pasado fin de semana se registró un problema en la estación de bombeo del Gallo Rojo de El Campello, junto al Monumento al Pescador. Debido a la acumulación de miles de toallitas y otros productos que no se deben tirar por el retrete, se produjo un atasco en la estación que la ha dejado fuera de servicio. Las bombas se tienen que sacar para limpiarlas y volverlas a instalar, así como retirar todos las toallitas, por lo que se desconoce cuándo volverá a funcionar al 100%.

Desde la Plataforma Río Seco que agrupa a 600 viviendas que suman 1.500 vecinos han denunciado este lunes que el vertido que cesó el pasado 4 junio tras dos semanas de contaminación ha regresado, con los malos olores y contaminación en la playa. Así, desde el Ayuntamiento han anunciado que se va a decretar el cierre de la playa canina y de la cala de la Punta del Riu, hasta que cese el vertido y las analíticas constaten la calidad de las aguas, según han informado fuentes municipales. Hace una semana que se reabrieron tras el último episodio.

Los residentes lamentan que la situación "es igual o peor que hace dos semanas", alertando que estos vertidos además agravan la proliferación de mosquitos, que este año está siendo especialmente fuerte. Y exigen una solución a estos vertidos que se producen en una zona que hace unas semanas ha sido protegida por la Generalitat con su inclusión en el Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana.

Y el edil de EU Pedro Mario Pardo también ha denunciado que "el alcantarillado de El Campello continúa contaminando nuestros ríos y playas". El concejal ha recordado que tan solo un mes después de aumentar su protección al declararse la desembocadura del río Seco-Montnegre como zona húmeda de la Comunidad Valenciana "ya llevamos dos vertidos fecales", por lo que demanda que se "adopten medidas urgentes antes que la contaminación trasforme el humedal en una cloaca. La situación es insostenible".

Desde el Ayuntamiento han realizado un llamamiento a los vecinos para que no utilicen el retrete como basurero, y no lanzar por él productos como toallitas o preservativos, ya que estos causan atascos que provocan vertidos. La estación de bombeo del Gallo Rojo cuenta con un aliviadero para que en caso de avería o emergencia las aguas negras vayan al río Seco. Y la concejalía de Servicios que ocupa desde hace unos días Rafael Galvañ estudia la instalación de un sistema de triturado en la estación de bombeo que permita deshacer esas toallitas, para evitar nuevos atascos mientras se espera la solución definitiva. Los atascos por las toallitas le cuestan al Ayuntamiento 150.000 euros al año.

Con la obra que tramita desde hace años la Generalitat, y que está en fase de licitación, esta estación de bombeo reducirá su carga, y por tanto las posibilidades de nuevas averías. La Conselleria va a conectar el alcantarillado de la zona norte con la depuradora de Sant Joan, lo que además de resolver los vertidos que sufre la zona norte, permitirá que las aguas residuales de Coveta Fumà, Amerador, Alkabir y l’Almadrava no vayan a parar como hasta ahora a la estación de bombeo del Gallo Rojo, que ya da servicio a esta destacada zona turística.