El Ayuntamiento de Cocentaina está preparando la confección de un plan director que establezca las líneas de actuación para la conservación y restauración de las murallas del municipio. Paralelamente, el Consistorio ha acometido la rec0nstrucción del tramo que fue derribado hace cerca de dos años en el transcurso de las obras de demolición de dos casas de la calle Dolors.

El recinto amurallado de Cocentaina fue levantado entre los siglos XIII y XIV, abrazando lo que hoy se conoce como la Vila Vella. En su momento llegó a contar con más de 20 torres, de las que en la actualidad se conservan alrededor de 12, seis de ellas restauradas. Entre éstas últimas están incluidas las del Palau Comtal, que también formaban parte del propio recinto amurallado.

En lo que respecta a los lienzos de muralla, una gran parte de los mismos están ocultos en el interior de las casas, dado que una vez se consideró que ya no tenían utilidad como sistema defensivo, los muros fueron aprovechados como apoyo para levantar edificios.

Sea como fuere, lo cierto es que las murallas de Cocentaina poseen un importante valor histórico y patrimonial, y que el Ayuntamiento, según informaba el alcalde, Rafael Briet, ha decidido confeccionar un plan director que establezca las directrices más adecuadas para su conservación y restauración.

"Nuestro objetivo -manifestó- es analizar las características de las murallas y concretar unos objetivos. No hay que olvidar que una gran parte de los lienzos están en el interior de casas, algunas habitadas y otras vacías, y que se debe tener en cuenta esa peculiaridad a la hora de concretar actuaciones de conservación".

En esta línea, el Ayuntamiento ya ha mantenido algunos contactos con el arquitecto José Ivars, y su intención es la de ampliar las conversaciones "a todas aquellas personas y estamentos que tengan algo que decir en este asunto. La finalidad es aunar criterios y confeccionar el plan".

Paralelamente, el Consistorio también ha acometido los trabajos para la reconstrucción del tramo de muralla que fue derribado hace cerca de dos años en la calle Dolors, en el transcurso de las obras de demolición de dos casas. El derribo de este lienzo, como se recordará, fue criticado en aquel momento por el Centre d'Estudis Contestans, mientras que por parte municipal se defendió la actuación sobre la base de que el muro estaba muy deteriorado, ya que había sido utilizado entre otras cuestiones para la apertura de armarios empotrados.

Cabe señalar, como informó este diario, que el Ayuntamiento también ha procedido en los últimos tiempos a la rehabilitación de los portales de Sant Francesc, el Raval y Sant Jaume, este último integrado precisamente en el antiguo recinto amurallado de Cocentaina.