La Comisaría de Alcoy ha detectado durante las últimas dos semanas una decena de robos en cajeros automáticos de Alcoy, por parte de una o varias personas que manipulan los expendedores de billetes para quedarse con el dinero de los clientes. La situación ha provocado que la Policía haya montado una operación especial para tratar de identificar a los autores.

En los últimos tiempos, según ha podido saber este diario, se ha producido un cambio legal, que ha provocado que se modifique la catalogación en el Código Penal de este tipo de delitos, lo que, de manera inmediata, ha conducido a su incremento; en concreto, ha pasado de robo con fuerza a estafa y para las cantidades inferiores a 400 euros, la imputación es por una falta.

En Alcoy, en las últimas dos semanas se ha registrado una decena de denuncias por este tipo de hechos, lo que ha conducido a que la Comisaría haya establecido un dispositivo especial encaminado a tratar de identificar a los autores. De hecho, a principios de mes se detuvo a cuatro personas en Orihuela por hechos idénticos -que al parecer también se han registrado en otras poblaciones de la costa-y se trata de esclarecer si pueden estar implicadas en los asaltos en Alcoy.

El mecanismo de actuación es idéntico en todos los casos: los asaltantes instalan tablillas metálicas que aseguran con pegamento en la zona de extracción de los billetes para que se queden y no puedan ser cogidos por los clientes; una vez estos se marchan, vuelven al cajero y se apoderan de los billetes, algo que se produce con extrema rapidez, incluso en el instante en que el afectado entra a la sucursal bancaria.

Fuentes policiales, por último, han significado que la totalidad de asaltos se están produciendo en cajeros automático situados en las calles y no en el interior de los establecimientos bancarios, que suelen tener cámaras de vigilancia.