Cocentaina celebró ayer la arraigada tradición del día de la "corriola". Un año más, contestanos y contestanas se dieron cita en la ermita de Santa Barbara para disfrutar de una agradable mañana de campo y hermandad, en la que saborearon el "pa redó amb llonganissa roja" e hicieron soñar la campana del templo.

Rodeada de un entorno natural, la ermita de Santa Bárbara abre sus puertas cada 8 de diciembre, coincidiendo con la celebración del día de la Purísima Concepción, para acoger una tradición contestana, la "corriola".

El grupo de "dolçainers i tabaleters" Mal Passet fueron los encargados de iniciar la jornada al son de la música. Desde el Palau Comtal emprendieron un recorrido por las calles de la villa para anunciar a sus vecinos la subida a la ermita.

Contestanos y contestanas fueron ascendiendo hasta el paraje en el que se encuentra el templo para disfrutar de un almuerzo típico de la población, la "corriola". Se trata de un pan con forma de rosco que se come con la tradicional "llonganissa roja o de volteta", por su color y forma.

La concejal Rosa Sellés ayer también disfrutó de la mañana junto a sus vecinos y destacó que se trata de un festejo que se viene celebrando desde hace "muchísimos años" y, aunque la edil aseguró que se desconoce la fecha exacta, sí recalcó que en Cocentaina hasta los más mayores la recuerdan.

Desde los más mayores hasta los más pequeños entraron a la ermita para hacer sonar la campana, lo cual también forma parte de la tradición y gusta mucho, sobre todo, a los más pequeños, que prácticamente se columpian moviendo la cuerda.

Prácticamente todas las mesas de la zona se llenaron de gente y el Mal Passet, entre mordisco y mordisco, amenizó la mañana con canciones típicas de la zona a ritmo de dolçaina y tabal.

Los niños y niñas fueron los que más disfrutaron, y es que, tal y como viene siendo habitual, se organizaron múltiples actividades para que durante toda la jornada la diversión estuviera garantizada.

Sellés, en este sentido, indicó que el Ayuntamiento, junto con los grupos de juniors de Santa María y del Salvador, habían preparado todas las actividades infantiles, así como el cuentacuentos, el cual ya forma parte de la tradición de la "corriola".

El único día del año en que se abren las puertas de la ermita de Santa Bárbara culminó con la misa de campaña de las 12 horas. Se trata de una ceremonia que se oficia al aire libre puesto que, tal y como ha destacado la edil, "dentro de la ermita no cabemos todos", ya que en esta fiesta "participa mucha gente".

Una vez finalizada la misa los contestanos y contestanas regresaron a sus casas, cerrando, un año más, una agradable jornada de campo.