La rebelión socialista en Alcoy por la Diputación se quedó, finalmente, en un intento. Toni Francés, primer edil alcoyano y aspirante oficialista respaldado por la cúpula del PSPV para encabezar el grupo en la institución provincial como nuevo portavoz, le ganó la partida en la votación a Quico Fenollar, alcalde de Alcoleja y el aspirante que lideraba a los insurrectos, por 42 votos a 29. Pero este tipo de movimientos siempre dejan imagen de conflicto y, por extensión, heridas que serán muy difíciles de cerrar a corto plazo. No solo para los perdedores sino también para los ganadores. Todos salen mal parados de una jugada en la que los impulsores de la revuelta no supieron medir el calado político de lo que estaba en juego y la cúpula del PSPV se mostró incapaz de frenar la operación.
Quedan mal los vencedores. La posición de Toni Francés como nuevo portavoz socialista en la Diputación una vez que la corporación se constituya el próximo 19 de julio parte en precario y claramente debilitada. Y eso no es un síntoma de fuerza para el rol que tendrá Francés en el entramado socialista. Será el jefe de la oposición en la única gran institución junto al Ayuntamiento de Alicante que conserva la derecha en toda la Comunidad Valenciana. Y por tanto un dique de contención frente al PP. No será una buena tarjeta de presentación para evitar sentarse en el Palacio Provincial con una posición de partida muy vulnerable. Es un escenario endiablado para Francés y muy complicado para los socialistas. Y quedan muy mal los perdedores encabezados por el citado Fenollar con la bendición del veterano Jaume Pascual, alcalde de l'Alqueria d'Asnar. Ayer mismo, de hecho, la dirección provincial del PSPV remitió a Ferraz un informe sobre la revuelta que, de facto, supondrá la apertura de un expediente por infracción muy grave al contravenir acuerdos validados por la cúpula socialista. Una decisión que desembocará en una expulsión provisional inmediata de Fenollar.
Por lo pronto, es seguro, confirmaron fuentes socialistas, que «ipso facto» se le acabe notificando la suspensión de militancia provisional al alcalde de Alcoleja como cabecilla de la revuelta, como se recoge el artículo 98 de los estatutos socialistas. Fenollar encabezaba una lista que, astutamente, la completaban como suplentes concejales independientes para evitar que pudieran ser expulsados de forma automática. Será el cabeza de turco. Una vez consumada la salida de Fenollar de la disciplina del partido por vulnerar una resolución de la dirección federal del PSOE que además supone un desafío para el presidente Ximo Puig, se continuará tramitando el expediente para verificar el número de ediles que avalaron la operación con su firma para, a su vez, proceder igualmente a emitir una resolución de expulsión.
El alcalde de Alcoy y nuevo portavoz en la Diputación, Toni Francés, aseguró sobre el accidentado proceso para revalidar su escaño y que ha puesto en cuestión su posición como futuro portavoz socialista en la Diputación que «todos sabemos que en el caso de los diputados es el partido el que decide, y nadie puede atribuirse una representación que no le corresponde». Sobre las posiciones sanciones contra los impulsores de la candidatura alternativa y los que la han apoyado, Francés evitó echar más leña al fuego y echó balones fuera. «No me corresponde a mí tomar este tipo de decisiones», zanjó.
El pulso socialista llegó hasta el final en Alcoy después de que, a pesar de la mediación de la cúpula del partido, ambas listas alargaran el órdago hasta la urna. Francés como candidato oficialista y futuro líder socialista en la Diputación; y Fenollar, en un claro desafío a Puig y Ferraz con el apoyo de los pequeños pueblos de la comarca. La batalla por el escaño se presentaba muy ajustada, toda vez que Francés había presentado 38 avales, justo la mitad de los 76 concejales socialistas con derecho a voto en la comarca, mientras que a punto de celebrarse una votación con papeleta y secreta, se supo que Fenollar había aportado 33. A la hora de la verdad, el alcalde de Alcoy consiguió más votos, un total de 43, mientras que al primer edil de Alcoleja le sucedió todo lo contrario, para quedarse con únicamente 29. Una herida que será muy difícil de cerrar.
«No se tenía que haber llegado nunca a esta situación», se lamenta Toni Francés
Tras la votación, Toni Francés se mostró satisfecho después de haber conseguido el 60% de respaldo. «Ya tenía el apoyo de todos los órganos socialistas. Y ahora se ha puesto de manifiesto que también tengo el de la comarca. Eso me concede más fuerza para llevar la voz de este territorio a la Diputación y trabajar desde allí para toda la provincia». Lamenta, eso sí, que se haya llegado al extremo de las votaciones por culpa de una candidatura «personalista y que iba en contra del partido». Quico Fenollar, por su parte, felicitó a Francés y expresó su deseo de que las elecciones de diputados «se hagan desde la base». «Hay que cambiar el sistema de elección para que sea democrático», dijo antes de rematar: «Ha sido como David contra Goliat». «Queríamos ser la voz de los pueblos pequeños, que es para los que está pensada la Diputación. Y esa condición, en nuestra opinión, no la garantizan los 14 diputados elegidos por el partido. No ha podido ser y a partir de ahora todos apoyaremos a Toni Francés», concluyó el primer edil de Alcoleja.
