Un total de 11.475 estudiantes iniciaron ayer el curso en Alcoy de forma escalonada y siguiendo el protocolo de prevención del covid implantado por la Conselleria de Educación. Fue después de que en las últimas semanas los distintos centros de la ciudad adaptasen sus instalaciones para cumplir con las ratios de alumnos por aula guardando las medidas de seguridad, a lo que ha contribuido la cesión por parte del Ayuntamiento tanto de espacios cerrados como abiertos. Este es el caso de algunas plazoletas, como la situada justo delante del colegio Carmelitas, donde los estudiantes han accedido al centro tras formar colas señalizadas con globos. La inversión llevada a cabo por la Generalitat para la adaptación de las escuelas ha ascendido a 221.434 euros, al tiempo que se ha llevado a cabo una contratación extraordinaria de 40 profesores, 34 de ellos por parte de la propia Conselleria y 6 por parte del Ayuntamiento.
Algunas escuelas, caso del colegio Horta Major, han decidido realizar clases en los patios, siempre que las condiciones climatológicas lo permitan, aprovechando que se han organizado en grupos burbuja, lo que se produjo también en otros lugares de la provincia como el centro Fabraquer de El Campello. El director del Horta Major, David Salinas, indicaba ayer que las entradas y salidas «las hemos llevado a cabo de forma escalonada, para evitar aglomeraciones», aún a pesar de que en algunos momentos, a causa del acompañamiento de los padres, se han formado algunas tanto en este colegio como en otros. También se está tomando la temperatura a los alumnos, «pese a que el protocolo de la Generalitat dice que ya tienen que venir con la temperatura tomada desde casa».
Los padres, por su parte, se muestran en términos generales tranquilos. Este es el caso de Eva Tormo, del propio centro Horta Major, quien señala que «estamos en un proceso al que hay que acoplarse y en el que los padres tenemos que ayudar tanto a nuestros hijos como a los profesores».
En Muro, los alumnos del colegio Bracal iniciaron un nuevo curso en aulas prefabricadas, y ya van 13. En esta ocasión, eso sí, los barracones han sido sometidos a importantes mejoras en materia de climatización, así como para evitar goteras. Todo a la espera de que este mismo mes la Conselleria de Educación adjudique las obras del nuevo edificio, después de que se le retirase la concesión a la anterior empresa debido al retraso en los trabajos.
En Cocentaina la principal novedad es que el alumnado del colegio Bosco II han iniciado las clases en el nuevo aulario, situado en el antiguo albergue municipal, donde estarán hasta que finalicen las obras de unificación y construcción del nuevo centro.
También en Ibi y el resto de la comarca arrancaron las clases con la incorporación de los alumnos a los centros de forma escalonada.
Medio Vinalopó
Con aparente normalidad ha arrancado un nuevo curso escolar en Elda, Petrer, Novelda y Villena marcado por el covid-19 y las medidas de seguridad.
En Elda, con más de 8.600 alumnos matriculados, se han delimitado zonas específicas en los accesos a los colegios para evitar aglomeraciones a la entrada y salida de las clases. Además del personal docente extra enviado por la Conselleria, el Ayuntamiento ha reforzado la presencia de efectivos de Policía Local y Protección Civil, con la colaboración de la Policía Nacional para controlar los accesos de los centros.
Los padres han mostrado, en líneas generales, su confianza en las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias y en la implicación del profesorado para evitar contagios en las aulas. Las familias declarando sentir una mezcla de entre «miedo y ganas» de que todo vuelva a la normalidad lo antes posible y se ponga fin a la «pesadilla» de la pandemia. También los profesores consultados por este diario han valoraban positivamente el primer día de cole, que ha tenido un componente informativo y de bienvenida para tratar las emociones de los niños ante la excepcional situación a la que se están enfrentando. Ignacio Candela, de 42 años, padre de dos niños del colegio público Padre Manjón de Elda señalaba que «todo dependerá de lo que nosotros les trasmitamos a nuestros hijos porque las medidas tenemos que aceptarlas y cumplirlas aunque yo creo que esto tendrá secuelas sociales en los niños. A pesar de ello no hay que tener pánico ni miedo porque hay que seguir la vida y el destino será el que elija». Por su parte el director del Padre Manjón, Juan Carlos Silvestre, indicaba al finalizar la jornada que los grupos de convivencia estable ya están configurados y todas las medidas se han aplicado estrictamente.
«La distancia social hay que mantenerla también fuera del centro educativo. En algunas zonas hemos detectado demasiadas aglomeraciones, incluso algunos padres y madres que han seguido desde la valla del colegio cómo entraban sus hijos e hijas a las aulas», advertía el alcalde Rubén Alfaro quien pedía además «prudencia, cuidado y gestionar la incertidumbre con responsabilidad».
En Petrer van a ser cerca de 7.000 alumnos en total los que vuelven a clase, desde Infantil hasta Bachillerato, ciclos formativos y EPA. La consellería ha dotado 21 plazas más de personal docente, se ha incrementado en más de 104.000 euros los gastos de funcionamiento para atender las nuevas necesidades para cumplir con los planes de contingencia de los centros, y casi setenta mil euros para actividades extraescolares. El Ayuntamiento de Petrer ha realizado obras y mejoras en los centros durante el verano por un importe superior a 35.000 euros. La concejala del área, Sabina Sendra, ha destacado la «normalidad» con el que han comenzado las clases.
En Villena la partida de limpieza y desinfección de centros educativos se ha aumentado un 30% y todas las instalaciones se habían desinfectado antes de la llegada del alumnado y el profesorado. Además, se han habilitado dos teléfonos exclusivos para los centros escolares con los cuales podrán comunicarse con los centros de salud, destacó el alcalde Fulgencio Cerdán.
En Novelda la vuelta a las aulas de los aproximadamente 4.000 alumnos matriculados en infantil, primaria, bachiller y ciclos formativos de los diez centros educativos de la ciudad se ha desarrollado sin incidentes.
Elche y Vega Baja
En Elche la jornada transcurrió igualmente sin incidentes aunque agentes de la Policía Local tuvieron que intervenir en algunos centros educativos para evitar la aglomeración de padres y madres frente a los colegios a la espera de la entrada de los niños a clase .
En la Vega Baja lo más destacado ha sido que Torrevieja va a recurrir en el juzgado la decisión de la conselleria de Sanidad de prohibir la realización de 1.100 test a los profesores. Por otra parte, el centro Inmaculada de Daya Nueva no arrancó ayer las clases porque faltaba material de protección que debía enviar la Generalitat. El centro abrirá hoy sus puertas.
Marina
Los 15.000 alumnos que comienzan el curso en la Marina Baixa lo harán también de forma escalonada. Destacan una año más, los más de 1.500 estudiantes que estudian en los 65 barracones instalados en los colegios vileros Álvaro Esquerdo y Gasparot, así como en los institutos Marcos Zaragoza de la Vila Joiosa y en el Pere Maria Orts i Bosch de Benidorm.
En términos generales, los centros educativos de la Marina señalan que el primer día de este ciclo ha transcurrido sin inconvenientes y con todas las medidas de seguridad. Al inicio de la jornada se ha tomado la temperatura de los escolares y se ha insistido en que a lo largo de la jornada se higienicen las manos con gel hidroalcohólico.
