El equipo de gobierno de Alcoy llevará a pleno extraordinario el próximo lunes, 24 de mayo, la adquisición de terrenos en La Riba para crear 140 plazas de aparcamiento. El Ayuntamiento dispondrá, si prospera la iniciativa, de más de 5.500 metros cuadrados entre las calles Torre de les Maçanes y Sor Elena Picureli para ampliar el parking público del casco antiguo, atendiendo a una vieja reivindicación de vecinos y comerciantes, que se ha intensificado con la puesta en marcha de la peatonalización.
Según ha informado la concejala de Patrimonio, María Baca, la compra de terrenos en La Riba permitirá crear una importante bolsa de aparcamientos disuasorios en el centro de la ciudad. Por ello, confía en que sea una operación «respaldada de forma unánime por la oposición», máxime teniendo en cuenta que ha supuesto «un gran esfuerzo» y que «será tan importante para la mejora de la movilidad y del aparcamiento» en la zona.
La operación, según ha detallado Baca, tiene un coste de 361.132 euros, a pagar en cuatro años, y supone la adquisición de cuatro fincas que eran propiedad de la Generalitat Valenciana. Con ella, el consistorio alcoyano contará con una superficie disponible de más de 5.500 metros cuadrados. La edil, asimismo, ha manifestado el compromiso del gobierno municipal de destinar dicho espacio a aparcamientos públicos.
La intención del ejecutivo local es llevar a cabo la construcción del futuro parking en diferentes fases. En esta primera, se contempla la creación de hasta 140 plazas de estacionamiento, incluyendo las destinadas a personas con movilidad reducida. No obstante, tal y como ha recalcado María Baca, «la previsión es de ir ampliando dicha cantidad en sucesivas fases», con la intención de «llegar a triplicar la cifra inicial».
Para ello, ha detallado la edil, será necesario prolongar la zona de aparcamiento proyectada a unos terrenos próximos. Éstos son de titularidad particular, pero desde el gobierno municipal han asegurado que ya han iniciado negociaciones con los titulares para su adquisición más adelante.
Con todo, desde el gobierno municipal también han destacado que la creación de un nuevo parking en La Riba supone atender a una vieja reivindicación de los vecinos y comerciantes del centro de la ciudad, al tiempo que «tendrá especial importancia para mejorar la movilidad en este barrio». En los últimos meses, además, gran parte de las críticas que ha recibido el ejecutivo local por la peatonalización del casco antiguo están relacionadas con la falta de aparcamientos.
El PP aplaude el trabajo realizado por la edil y los técnicos
El concejal del PP Kiko Cantó ha querido destacar el trabajo realizado por la edil de Patrimonio, María Baca, y los técnicos municipales, «conscientes de que las gestiones no han sido fáciles». El popular recuerda que ésta fue la primera propuesta que realizó su partido en la actual legislatura y corrige al ejecutivo local al asegurar que la operación permitirá crear 66 plazas, en lugar de 140. Pese a ello, asegura Cantó que seguirán trabajando para que se amplíe el número hasta 375 y se compensen las «262 eliminadas con la peatonalización».
