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El encarecimiento de los materiales obliga a Ibi a volver a licitar las obras de la plaza de la Iglesia

El departamento de Urbanismo estudia el proyecto para valorarlo de nuevo económicamente y aumentar las partidas - El Ayuntamiento tendrá que incluir el dinero en los próximos presupuestos para asumir el sobrecoste

Imagen actual que presenta el céntrico enclave ibense INFORMACIÓN

Las obras de la plaza de la Iglesia de Ibi tendrán que esperar. Las acciones de mejora, que ya tendrían que estar en marcha, van a tener que relicitarse debido a la subida de los materiales y en consecuencia del proyecto total.

El material principal que se necesita para realizar el párking subterráneo, uno de los principales pilares de la obra, ha subido y por tanto se debe revisar el proyecto para calcular de nuevo su coste y adaptarlo a la realidad. Se espera que el proceso administrativo se lleve a cabo durante el mes de octubre para que las obras den comienzo antes de fin de año.

El proceso administrativo se realizará en octubre para iniciar los trabajos antes de final de año

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Recreación gráfica del resultado final de las obras de remodelación previstas en la plaza de la Iglesia de Ibi. | INFORMACIÓN

La subida del hormigón armado es la principal causa por la que Ibi tendrá que volver a licitar las obras de la plaza de la Iglesia y ajustar el precio al valor real tras el encarecimiento de este material. El aparcamiento proyectado y una de las partes más relevantes de la obra, incluye este tipo de hormigón casi en un 80%, por lo que su encarecimiento ha repercutido significativamente en el coste total del proyecto. El Ayuntamiento se ha visto obligado a estudiar de nuevo los precios de cada una de las partidas para reajustar su valor y calcular el importe total de las acciones de mejora de este lugar tan emblemático del casco antiguo.

El edil de Urbanismo del Ayuntamiento de Ibi, Santiago Cózar, explicaba que «aún no sabemos a cuánto se subirá el proyecto, el presupuesto final estaba fijado en 1.380.000 euros, incluida la redacción del proyecto, la dirección de obra y su ejecución para acometer la remodelación de los 3.452 m2 de superficie y 1.760 m2 de aparcamiento ampliado con 58 plazas. Ya sabemos que la partida económica aumentará por lo que es posible que una parte de las obras se tengan que incluir en una nueva partida de los próximos presupuestos ya que hay que ejecutarlas si o si y este aumento del precio es algo que no está en nuestra mano».

También indicaba que «esta situación que se está creando entorno a las materia primas hace tambalear muchas cosas y siembra mucha incertidumbre a nivel empresarial pero también a nivel urbanístico, ya que al igual que en este caso nos perjudica porque además del aumento de precio va a suponer un retraso, aunque vamos a intentar que sea el mínimo posible».

Los procesos administrativos se espera que puedan arrancar en octubre para que las obras se empiecen antes de acabar el año. Parte del proyecto proviene de una subvención de los Fondos Europeos y tiene que estar justificada antes de 2023.

Regulación del tráfico

Por otra parte las obras de mejora, accesibilidad y parte de peatonalización del Casco Antiguo de Ibi ya han finalizado. Con un presupuesto de 554.923,86 €, sufragado al 100% por el consistorio local con fondos procedentes de un remanente de tesorería. Obras que se enmarcan, al igual que las de la plaza de la Iglesia, en las acciones desarrolladas por el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Ibi para la activación arquitectónica y de vivienda del centro histórico.

Se ha aprovechado la obra para instalar un sistema de regulación del tráfico y acceso a la zona del casco urbano. Desde el Ayuntamiento se informará de manera personal, a través de carta, a los vecinos y vecinas del núcleo antiguo acerca del nuevo sistema de control de acceso, consistente en cámaras para el reconocimiento de matrículas, para, posteriormente, atenderlos de forma personalizada para que se puedan dar de alta en el sistema. De esta manera, se podrá controlar la movilidad de vehículos en los períodos en que las calles sean peatonales, permitiendo subir y bajar los bolardos de manera sencilla tanto para residentes como para servicios de emergencia así como comercios y servicios a los que le sea necesario el acceso por reparto.

La implantación de este nuevo método de control de acceso está enmarcado en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible en Ibi, que pretende reducir el consumo final de energía y las emisiones.

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