La construcción del primer edificio ecosostenible de la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (EVHA) en Alcoy arrancará en 2022. En estos momentos el proyecto piloto se encuentra en fase de redacción tras su adjudicación a Estudi Biga y Martí Sardà Arquitectes, con sede en Barcelona, por ser los ganadores del concurso de ideas que convocó la Generalitat. El alquiler de las 13 viviendas será asequible y se dará prioridad a jóvenes y personas mayores.
La Conselleria de Vivienda tiene como objetivo demostrar su compromiso con la sostenibilidad a través de tres proyectos pilotos de edificios ecosostenibles, uno en cada provincia. En el caso de Alicante, las viviendas se construirán en la calle Sant Jaume de Alcoy, justo en el cruce con Embajador Irles, en pleno casco antiguo. Para la redacción del proyecto, la administración autonómica convocó un concurso de ideas, resultando ganadores dos estudios de arquitectura de Barcelona.
El solar, propiedad de la EVHA, cuenta con una superficie de 226 metros cuadrados y una edificabilidad de 1.398 metros cuadrados divididos entre la parte subterránea, la planta baja y las cuatro alturas previstas. En total se habilitarán 13 viviendas que formarán parte del parque público de la entidad valenciana. «El proceso de adjudicación de los pisos no está aún definido», explica la directora general de Innovación Ecológica de la Construcción, Nuria Matarredona, aunque apunta que serán «alquileres asequibles» para jóvenes y personas mayores con bajos ingresos.
El proyecto se encuentra en fase de redacción y supone, según la propuesta ganadora en el concurso de ideas previo, una apuesta por la construcción modular y la integración de sistemas constructivos que promueven la bioconstrucción. «Todas las estancias tienen el mismo tamaño» para que las viviendas «sean lo más flexibles posible», detalla Matarredona, quien califica el proyecto de «muy interesante a nivel constructivo», ya que la madera y la tierra comprimida serán los materiales predominantes.
La directora general insiste en que «es una apuesta decidida por la construcción modular y los materiales de proximidad. El planteamiento de las plantas en base a un anillo perimetral permite generar un espacio que actúa como colchón térmico, además de proveer al habitante de un espacio exterior fundamental para mejorar el confort y el bienestar de la vivienda».
Asimismo, Nuria Matarredona recuerda que el casco antiguo de Alcoy «fue duramente castigado por la borrasca Gloria», por lo que «es muy gratificante poder contribuir a su reconstrucción desde la sostenibilidad», contribuyendo, además, «a la regeneración de su tejido urbano y social desde la consolidación de una de sus manzanas en un enclave tan singular».
La inversión prevista para desarrollar este proyecto es de dos millones de euros y, según los plazos marcados por la administración autonómica, las obras empezarán en 2022. Debido a las características del edificio y a los materiales que se utilizarán, la construcción será bastante rápida, tal y como apunta la directora general.
Nuria Matarredona concluye sosteniendo que «ejercer la función ejemplarizante de la administración es necesario para animar a la iniciativa privada a emprender este camino hacia una arquitectura más sostenible en términos medioambientales, pero también sociales y económicos».
